El Consejo de Acceso a Información por la Transparencia (CODAIT), llamó a la sociedad civil, al sector privado y a los ciudadanos comprometidos con la construcción de una República Dominicana que pase de un proyecto de país que genera cada vez más desconfianza en el funcionamiento y dirección de sus instituciones, a unirse a una cruzada por la solución programática y viable de los problemas estructurales de la nación, que a 171 años de fundación de la República no han sido resueltos por las diferentes autoridades, situación que produce comportamientos y soluciones individuales a los problemas colectivos, agravados por la ineficiencia de los servicios públicos, a lo que se agrega la pérdida creciente de los valores cívicos y colectivos. Consideró la entidad cívica.
El Presidente del CODAIT, José Miguel Fernández, cuestionó que el Estado se endeude con tanta voracidad y que esos recursos externos no hayan sido utilizados para solucionar los problemas prioritarios del país, con una sociedad con bajos niveles de educación y preparación para el futuro, nos arriesgamos, si no se planifica, y se toman medidas urgentes y racionales, a caer en una grave crisis. Afirmó.
La organización, expresó que el cacareado crecimiento económico lejos de reducir la pobreza y desarrollar la clase media, solo ha servido para aumentar la brecha entre los pocos ricos y la interminable fila de pobres, con un desempleo creciente, un mercado informal interminable, empleos formales con salarios deprimidos, políticas de salud poco eficaces, y una inseguridad y criminalidad en aumento, una clase media cargando con fuerte presión y disminuyendo su nivel y calidad de vida. El pueblo dominicano tiene un sentimiento de pesadumbre y gran incertidumbre para ver solucionado los problemas fundamentales, lo que indica que esta sociedad irá en proyecto a largo plazo de ser un país efectivamente organizado, donde las instituciones funciones, y las leyes se respeten y se cumplan sin importar las clases sociales o los vínculos de poder, cuando aunemos esfuerzos y cambiemos la forma de actuar y de pensar en lo inmediato y en el individualismo.
Fernández, deploró que luego de la caída de la dictadura de Trujillo, el Estado no haya sido capaz de resolver problemas básicos como el eléctrico, transporte, vivienda, salud, agua potable, y drenaje pluvial, entre otros. Para restaurar la credibilidad del Estado y recuperar la confianza de los ciudadanos, las autoridades han de tomar decisiones enérgicas y drásticas de transparencia, planificando y ejecutando programas de racionalización y priorización del gasto, profesionalizando con efectividad la función pública. Agregó.
La pérdida de confianza de la población hacia sus instituciones se traduce en comportamientos cada vez más individualistas y en la pérdida de los valores colectivos. Los jóvenes se desarrollan en un clima de desconfianza que, en el momento de ejercer responsabilidades, no tienen nociones de valores cívicos y compromiso social. Por lo cuanto, es necesario que los programas escolares hagan hincapié en la educación cívica desde la primera infancia. Por consiguiente, es necesario que las autoridades ejecuten acciones orientadas a fortalecer la institucionalidad, la eficiencia de los servicios y afianzar la transparencia, al tiempo de establecer y aplicar un sistema de consecuencia contra la corrupción y la impunidad, a fin de recuperar la confianza de los dominicanos.
La administración pública sigue siendo clientelista, no obstante ciertos esfuerzos. Esta práctica perjudica la continuidad operativa de las reformas y la mejora de la calidad de servicio a través de la adquisición de experiencia. Hoy en día, aproximadamente sólo el 10 % de la función pública es profesionalizado, con excepción del Ministerio del Trabajo que cuenta con cerca del 70 % de sus servidores publicos.