El presidente Barack Obama podría pedir este martes al Congreso nuevos poderes de guerra que actualizarían la autorización de uso de la fuerza militar contra el grupo Estado islámico.
Las tensiones en el mundo se incrementa con el avance del Estado Islámico en Siria e Irak pese a los bombardeos de Estados Unidos y sus aliados para contenerlo.
Otro factor que gravita tensa la situación mundial es la crisis en Ucrania, que podría pasar de la opción diplomática a la militar frente a la postura que mantienen Rusia y occidente ante este conflicto.
Este martes se espera que el presidente Barack Obama pida al Congreso sobre si autorizar o no la actual campaña militar en contra del grupo militante en Irak y Siria que ha tomado importantes cantidades de territorio en ambos países, donde ha impuesto una forma violenta de la ley Sharia, informa a Voz de América (Voa Noticias).
Voa Noticias indica que para conseguir que el Congreso apruebe su pedido, Obama debe encontrar un balance entre los legisladores que quieren una autoridad más amplia para luchar contra el grupo Estado islámico y otros que temen que una nueva autorización para usar fuerza militar llevará a Estados Unidos a otra guerra prolongada.
Y presisa que hasta ahora el presidente Obama se ha valido de las autorizaciones del Congreso al expresidente Bush que justificaban la acción militar luego de los atentados de septiembre 11, con las cuales autorizó el despliegue de unos 2.700 soldados en Irak para entrenar y asistir a las fuerzas de seguridad de ese país.
La autorización que solicitará el mandatario sería por tres años, han dicho fuentes del Congreso de Estados Unidos.
La publicación Politico dijo que la oficina legislativa de la Casa Blanca ha estado sosteniendo reuniones con personal subalterno de los líderes republicanos en el Congreso para discutir los términos de la propuesta, que seguramente será modificada de todos modos durante el transcurso del debate.
Un asesor legislativo dijo a la agencia AP que dos de los puntos más importantes de discusión serán el despliegue de tropas de combate en el terreno y la definición del área geográfica para la que será válida la nueva autorización. La discusión de la nueva medida podría tomar varias semanas, y quizá hasta varios meses.