El primer ministro Evans Paul llamó a la población a mantener la calma, reiteró su determinación a dialogar.
Puerto Príncipe, 10 feb (PL) Pese a que continúa por segundo día la huelga de la oposición radical y el transporte público sigue paralizado, hoy se observa una tímida recuperación de algunas actividades en esta capital.
En el centro de la urbe circulan algunos vehículos particulares y transportes al servicio del gobierno, pero en otras partes la ciudad está en punto muerto y aún se observan algunas barricadas de neumáticos humeantes.
El primer ministro Evans Paul llamó a la población a mantener la calma, reiteró su determinación a dialogar y dijo que el paro ocasionado por la oposición radical perjudica a la economía e impacta en las poblaciones más vulnerables.
Paul invitó a los empleados estatales y privados a reanudar sus actividades por el bien de la nación y recordó que el Gobierno dio instrucciones claras a la policía de proteger a la población y garantizar el orden público.
En tanto los opositores radicales se vanaglorian del éxito obtenido por su movimiento huelguístico que paralizó Puerto Príncipe y casi todas las ciudades de la provincia y con las mismas amenazas llaman a observar el segundo día de paro.
Según la Agencia Haitiana de Prensa en casi todas las ciudades que son capitales provinciales también se ha observado la huelga, con la excepción de Cap Haitien, Les Cayes y dos o tres ciudades más.
Las empresas, los comercios, las escuelas y los bancos no han trabajado y el tránsito está paralizado en gran parte del país. Sólo laboran los empleados públicos, con personal reducido, indicó.
La Dirección General de la Policía Nacional informó de más de una veintena de arrestos por obstaculizar vías y fomentar violencia y aseguró que esas personas serán llevadas a los tribunales.
El Gobierno ha insistido en que nadie tiene derecho a obligar por la fuerza o por amenazas a los ciudadanos a unirse a una convocatoria de huelga y reiteró que ha dado instrucciones de actuar en esos casos.
Los grupos opositores declararon la huelga con dos propósitos: obligar a rebajar el precio de los combustibles y desestabilizar al gobierno que busca soluciones para superar una crisis política por el retraso de las elecciones.
Las autoridades explicaron que el país no es productor de petróleo y no puede bajar los precios de los combustibles al nivel exigido por los huelguistas porque eso sería catastrófico para la economía y afectaría también los programas sociales.
En ese escenario se reportó el asesinato de un policía con arma blanca durante la pasada madrugada y las autoridades anunciaron que se abrió una investigación para llegar a los asesinos.
Este país registró mil cuatro muertes violentas el pasado año y el domingo último fue asesinado el coordinador general de la Plataforma de Organizaciones Haitianas para la Defensa de los Derechos Humanos, Daniel Dorsinvil y su esposa, Girldy, por supuestos integrantes de una de las bandas armadas que operan aquí.
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