Las zonas más pobres de la República Dominicana ocupan un 38 por ciento del total de los embarazos en adolescentes que se registran en todo el país, de acuerdo a ENDESA 2013, encuesta demográfica y de salud.
Este alto porcentaje llega a considerarse una epidemia en la región sur del país, zona donde la pobreza es más acentuada que en los demás puntos del país. En la Republica Dominicana en general es de un 20 por ciento.
“Esta situación es preocupante, ya que el 20 por ciento de la mortalidad materna es prevenible 100 por ciento”, aseguró la doctora Lilliam Fondeur, quien reveló que las niñas en edades de 13, 14, 15 años con embarazos indeseados se están muriendo.
El tema del embarazo en adolescentes es multifactorial en el país, donde cada vez es menor la edad del inicio de la vida sexual de las niñas, sin embargo, esta situación, no es exclusiva de la nación dominicana, sino que se está dando a nivel mundial.
Fondeur, quien es la titular de la Dirección Materno Infantil y Adolescencia –DIGEMIA-, del Ministerio de Salud Pública, aseguró que el embarazo a término, sí va de la mano con la pobreza, porque las niñas de familias de clase alta y media alta tienen mayores recursos para recibir educación sexual, y pueden tener acceso a métodos anticonceptivos e incluso hasta interrumpir el embarazo sin poner en riesgo sus vidas.
“Pero las familias pobres, que en el país es un 40% por ciento de la población” ya comenzó a exigir una educación sexual y educación reproductiva desde las escuelas”, sostuvo, al considerar que el primer embarazo no es responsabilidad del Ministerio de Salud, pero sí los demás embarazos.
Dijo que las adolescentes llegan al sistema de salud ya embarazadas o con un aborto en curso, lo cual, indicó, no es prevenible, “ahora el segundo embarazo sí es nuestra responsabilidad, porque es inaceptable que una joven de 16 años tenga o haya tenido tres partos”, manifestó.
Afirmó que los embarazos en adolescentes, en un altísimo porcentaje, son producto de incestos o de violaciones por personas que viven en los alrededores del hogar de residencia de la menor. En ese sentido, señaló que niñas de 12 o 13 años no pueden decidir un embarazo, porque no tienen valor legal para decidir y mucho menos responsabilidad para educar a ese ser humano, ya que no es solo parirlo, sino que pone en riesgo sus vidas.
“Tener relaciones sexuales con menores, está de moda en el país”, resalta la doctora Fondeur, al participar en el matutino Ojalá, del Canal 4, donde destacó que desde la dirección DIGEMIA se impulsa un proyecto para que el segundo embarazo de las adolescentes, desde el sistema de salud, sea evitable realmente, previo consentimiento informado por médicos y especialistas capaces, a través de un abanico de métodos anticonceptivos que la adolescente puede elegir.
¿Cuál es el compromiso de esta gestión?, se preguntó y consideró que las adolescentes deben elegir un método anticonceptivo prolongado, que les permita prepararse, concluir sus estudios para luego tener capacidades de insertarse en una vida productiva de calidad.
Reiteró que el embarazo a temprano edad no es lo recomendable, desde el punto de vista biológico y desde el punto de vista sexual.
Dijo tener la percepción de que las autoridades, los jefes, los grupos de poder, se niegan a tratar el tema y le dan vuelta. Señaló, sin embargo, que las autoridades de los pueblos, maestros, religiosos y dirigentes comunitarios, sí están de acuerdo, “te abren las puertas porque sus niñas se están embarazando cada vez más a temprana edad y están solicitando ayuda para prevenir la situación”.
“Las autoridades no lo dicen, lo esconden, y en todos los Estados, en todas las jerarquías, se observan diferencias ante los que son pobres, por falta de contacto; pero en el pueblo hay un acuerdo que la educación sexual es indispensable, hay un acuerdo 100 que hay que tener acceso a métodos anticonceptivos, acuerdo que, ojalá pospongan el inicio de la educación sexual”, explicó la doctora Lillíam Fondeur.
Al referirse a las Estancias Infantiles que construye el gobierno del presidente Danilo Medina en cada municipio del país, resaltó que las mismas representan un gran respaldo a las mujeres dominicanas más pobres.