Santo Domingo, 11 feb (PL) El juez Alejandro Moscoso sigue hoy el juicio preliminar seguido por corrupción contra el senador Félix Bautista y seis coacusados.
Se espera que después de conocer los argumentos de la Fiscalía y de la Defensa, el juez decida si emite o no prisión preventiva en contra del senador como solicita el Ministerio Público.
La víspera la audiencia fue tensa y en ella la barra de la defensa alegó que entre las cuentas bancarias citadas como sospechosas de haber servido para lavado de activo hay 16 del Estado dominicano.
Señaló que esas cuentas corresponden a las oficinas supervisora, coordinadora y fiscalizadora de obras del Estado, a la Secretaría Administrativa de la Presidencia y al Senado de la República.
Luego se preguntó cómo es posible que se impute el delito de lavado de activos en cuentas pertenecientes al Estado dominicano sin los Contralores Generales de esos periodos y los directores del Tesoro.
Plantearon que si el Ministerio Público entiende que necesitan la producción probatoria uno por uno de más de 100 pruebas, deben manifestarlo al tribunal.
La barra acusadora dijo al tribunal que no tiene ninguna objeción del método utilizado por la barra de la defensa de presentar sus alegatos e incorporar las pruebas.
Luego el juez Moscoso aclaró que él está concediendo trato igualitario tanto a la parte acusatoria como a la barra de la defensa, un proceder que se mantiene este miércoles en las sesiones.
En lo que va del proceso el Ministerio Público partió de la declaración de activos de Bautista cuando empezó en el Senado (1996) que eran 500 mil pesos (poco más de 11 mil dólares) y lo contrastó con los movimientos bancarios realizados, que superan los 25 mil millones de pesos (más de 563 millones de dólares).
También dejó claro que no se ha calculado íntegramente el importe de todo el entramado financiero que tenía con sus socios, que incluyó entre otras cosas más de 500 activos, entre ellos 40 empresas, numerosos inmuebles y al menos 175 vehículos de diferentes marcas que no pueden justificar.
Por eso insiste en que los imputados expliquen en juicio de fondo, el sorpresivo cambio operado desde 2004 en sus patrimonios, sin que ninguno hubiera percibido grandes salarios ni haber declarado tales ingresos al fisco
