Desde hace ya algunos siglos, la libra esterlina es una de las monedas más importantes del mundo por su peso en el comercio internacional, pero pocos conocen el origen de su nombre. En Inglaterra, entre los siglos XIII y XV, se acuñó una moneda de un penique adornada con una pequeña estrella, sterre en inglés medio, por lo que se llamó sterling 'pequeña estrella', palabra que en Francia se convirtió en esterlin. Doscientas cuarenta de aquellas monedas puestas en una balanza formaban una unidad de peso: una libra de esterlinas. Por esa razón, más adelante, cuando se creó una moneda que valía doscientos cuarenta peniques, recibió el nombre de libra esterlina