El afamado politólogo estadounidense Samuel Huntington (El orden político en las sociedades en cambio) demostró -hace ya varias décadas-, que orden político y desarrollo no necesariamente eran partes de un todo ordenado.
Sin embargo, estuvo de acuerdo en que las naciones llamadas emergentes, si eran puestas en las disyuntivas de escoger entre orden político y desarrollo, debían inclinarse por preservar el orden político. En pocas palabras, a su juicio, la vida moderna en sociedad exige elegir a la democracia en tanto orden político sin el cual el cambio a que aspiran las naciones emergentes no es posible. Pues el cambio depende del orden político y no a la inversa.
Así, desde la perspectiva del razonamiento de este distinguido politólogo, toda conspiración contra el orden político democrático constituye un hecho desestabilizar que perjudica a las grandes mayorías y favorece a grupos oligárquicos y sus aliados imperiales, en el dominio que pretenden de estas naciones, pues impiden el desarrollo real. Si observamos la geopolítica hoy en curso veremos que los imperios se han dado a la tarea de destruir países con el objeto de mantener su predominio mundial. A la vez, podemos observar a naciones que han sido capaces de permanecer unidas como vía para resistir las adversidades internas y externas de fuerzas desintegradotas internas y externas. Los recientes hechos acaecidos en Francia donde la libertad de prensa ha sido puesta en cuestión por grupos radicales al servicio de intereses imperiales que buscan desestabilizar la nación de Charles Gaule, constituye un buen ejemplo de lo que decimos junto al desastre de la Republica centroamericana de Honduras y de nuestra vecina Haití.
Dicho lo anterior, podemos observar si nos adentramos al plano interno, que la Republica Dominicana ha iniciado un poderoso programa de modernización económica, de desarrollo y de estabilización de su orden político. Al parecer los logros obtenidos por la patria de Duarte tienen incómodos a ciertas agencias internacionales enemigas de nuestro país, pues están actuando como en los mejores días de intervencionismos groseros con el objeto de desacreditar al mayor activo político con que cuenta el país. Pues se le quiere culpar del descalabro del PRM, de los reformistas y de que no haya emergido un nuevo liderazgo integrado por acólitos de sectores cavernarios que pululan en el Norte revuelto y brutal que nos desprecia.
Que culpa puede tener Leonel de que el Partido Reformista no haya podido (hasta la fecha) renovar su liderazgo en el marco de una competencia realmente democrática hacia su interior, o de que el engendro llamado PRM, sea el resultado de los resabios que pretendían impedir que Miguel Vargas Maldonado modernice al PRD. Al contrario, Leonel ha sido generoso desde el poder con toda la oposición, como lo ha sido el PLD y lo es también el Presidente de la Republica Danilo Medina Sánchez. Que culpa puede tener Leonel de que esas parcelas políticas no entiendan el proceso mundial en curso que busca hacernos débiles para dominarnos como tales, por el contrario, el momento invita a la defensa de la nación de las políticas desintegracionistas que tienen en marcha ciertos círculos imperiales. Como del crimen organizado que mira al PLD como un problema estratégico que impide la puesta en marcha de sus planes sobre Republica Dominicana.
El hecho es que con el PLD, con Leonel, con Danilo, no han podido contar para poner en marcha planes anti nacionales. No ha sido posible a los rancios intereses imperiales junto al mundo de las mafias, sacar al PLD del poder porque precisamente, es un partido concebido por su fundador para evitar que ello ocurra. El país se encuentra atacado, vilipendiado desde dentro y desde fuera y sin embargo la unidad del PLD antes que debilitarse se fortalece, mas aun les duele que el pueblo dominicano haya entendido que el PLD es la organización política que le provee desarrollo, democracia y progreso sociales, que enfrenta el crimen organizado, pues las reformas están ahí y siguen profundizándose.
Nos encontramos en el mes de la patria y por doquier vemos nuevas realizaciones y encuestas que dan al PLD ganador y como la organización política de mayor credibilidades han dado cuenta de que el partido de Juan Bosch no esta integrado por aventureros pues no han podido convencer a Danilo Medina de una aventura que busque su repostulacion vía una reforma constitucional que sumiría al país en el caos. No pueden contar ni con Danilo ni con el PLD para tal desatino, el país prioriza su orden político por encima de cualquier otra consideración pues no estamos para complacer a los enemigos sino para preservar el orden político y procurar el desarrollo institucional de la nación, es decir, para completar la obra de los fundadores de la Republica. De ahí la sana con que se pretende zaherir al Presidente de ese partido. La dificultad que confrontan los enemigos de la nación es que el pueblo no esta en escuchar cantos de sirena sino en seguir cerrando filas con el PLD. Las elecciones de 2016, si fuesen hoy serian ganadas por el partido de la estrella amarilla, por lo que temen que a medida que se aproximen las elecciones las ventajas de este sobre sus competidores se continúen ampliando. DLH/16/02/2015