El Gobierno exaltó al Panteón de la Patria al Coronel de Abril en un acto celebrado el 24 de abril del 2013 encabezado por el presidente Medina.
Los dominicanos recuerdan este lunes 16 de febrero la muerte del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó en Playa Caracoles, donde semanas antes había llegado al desembarco en Playa Caracoles.
Caamaño Deñó fue exaltado al Panteón de la Patria el 24 de abril del 2013 en un acto encabezado por el presidente Danilo Medina, el ministro de Cultura José Antonio Rodríguez, y otras autoridades nacionales.
Se recuerda que el 3 de febrero de 1973, Caamaño junto a nueve hombres desembarcaron en la Playa Caracoles al sur de República Dominicana. La intención era iniciar un frente guerrillero contra el gobierno Joaquín Balaguer.
Trece días después del desembarco el 16 de febrero, las Fuerzas Armadas anunciaron la muerte de Caamaño junto a dos de sus compañeros en el paraje Nizaíto, sección la Horma de San Jose de Ocoa.
Los jefes militares de entonces, el contralmirante Ramón Emilio Jiménez (hijo), secretario de Estado de las Fuerzas Armadas,;el mayor general Enríque Pérez y Pérez y el brigadier Juan René Beauchamps Javier, mostraron el cadáver de Caamaño a un reducido grupo de periodistas, que fueron traslados en helicóptero hasta el lugar donde se encontraba el cuerpo sin vida, y los de sus compañeros Heberto Lalane José y Alfredo Pérez Vargas. Las FFAA informaron que Caamaño había muerto en combate, lo que luego se comprobó no fue cierto.
Testimonios posteriores afirmaron que Caamaño luego de ser capturado herido por tropas del Ejército Nacional que lo perseguían, Caamaño fue fusilado, descuartizado y quemado sus restos.
Una de las versiones dan cuenta que informado el presidente Balaguer de su captura, le expresó al general Ramón Emilio Jiménez (hijo), entonces Secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, que “en el país no había cárceles para un hombre como el coronel Caamaño”, dejando bien insinuado que procediera a su fusilamiento.
Caamaño Deñó fue el lider de la Revolución de Abril del 1965 y tras el acuerdo de paz suscrito entre las tropas interventoras de Estados Unidos, fue enviado como delegado militar el Londres, de donde viajó clandestina a Cuba. Allí estrenó a un grupo de dominicanos, entre los cuales ocho lo acompañaron en el Movimiento Guerrellero de Caracoles.
SU VIDA
Francisco Alberto Caamaño Deñó nació en Santo Domingo, en 1933. Militar y político dominicano. Tras ingresar en la Marina de Guerra en 1949 y finalizar sus estudios navales en 1952, realizó diversos cursos de capacitación en Estados Unidos y Panamá, y también en su propio país.
En 1960, con el rango de mayor, pasó a la Policía Nacional, donde fue designado jefe de adiestramiento y comandante de los “cascos blancos”, un cuerpo de efectivos antimotines. Debido a un conflicto surgido con el jefe de la Policía, Caamaño fue destinado nuevamente al Ejército.
En 1964, se unió a la conspiración dirigida por el coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, que aspiraba a derrocar el régimen de Reid Cabral y restaurar el orden constitucional. Al iniciarse la revuelta militar de abril de 1965, emergió como héroe cuando hizo frente a los invasores norteamericanos que mancillaron el honor de la Patria.
Elegido presidente constitucional en mayo de 1965, Francisco Alberto Caamaño hubo de firmar, en septiembre del mismo año, el Acta de Reconciliación Dominicana, con la que finalizaba el enfrentamiento armado, y abandonó la presidencia en beneficio de Héctor García Godoy, quien, al frente de un gobierno provisional, preparó la cita electoral de 1966, en la que resultaría elegido Joaquín Balaguer. Caamaño salió del país como agregado militar en Londres, como marcharon otros militares constitucionalistas y del bando contrario hacia diversos destinos.
En 1967, abandonó el cargo diplomático y partió a Cuba para recibir entrenamiento guerrillero. En la isla organizó los llamados Comandos de Resistencia para combatir el régimen de Joaquín Balaguer, a quien consideraba heredero del dictador Rafael Leónidas Trujillo.
El 3 febrero de 1973, desembarcó en playa Caracoles con un grupo de nueve hombres, en una expedición armada cuyo objetivo era derrocar el gobierno de Balaguer, que se había hecho en extremo impopular. El 16 de febrero de 1973, fue asesinado en Nizaíto, San José de Ocoa, junto a Heberto G. Lalane y Alfredo Pérez Vargas.