Bogotá (PL) El cantautor panameño Rubén Blades fue uno de los artistas más ovacionados durante el carnaval de Barranquilla, mezcla de expresiones musicales y danzarias del Caribe colombiano, que termina hoy.
El cantante, actor y político interpretó temas emblemáticos de su repertorio como Decisiones ante una multitud de melómanos, quienes presenciaron el esperado festival de orquestas, en el que participaron una treintena de agrupaciones.
Con más de 20 álbumes grabados, el artista recibió la medalla del carnaval, como reconocimiento a su trayectoria artística.
Conocido en algunos países como el poeta de la salsa, Blades conquistó corazones y aplausos en la gran fiesta barranquillera, que atrae cada año a cerca de un millón de espectadores, entre lugareños y visitantes.
Además de los tradicionales desfiles de carrozas y personajes típicos ataviados con máscaras, los conciertos con agrupaciones y solistas, tanto nacionales como extranjeros, constituyen atractivos de la parranda, cuyos orígenes datan de la época colonial.
El colombiano Carlos Vives, recientemente laureado con un Grammy Anglo, fue el encargado de abrir la serie de presentaciones, con una actuación en la que brilló nuevamente el vallenato, un género que revolucionó al mezclarlo con sonoridades contemporáneas.
Simbiosis de ritmos provenientes de la región latinoamericana y caribeña, e incluso del continente africano, el carnaval reverenció también a la legendaria Danza del congo, distinguida por la vistosidad de los trajes usados por los bailarines y la autenticidad de las coreografías.
Junto al derroche de tradiciones que caracteriza al jolgorio, clasificado como el mayor espectáculo folclórico de Colombia, la presencia de varios reyes momos o monarcas de la festividad, añadió incentivos a la celebración, que finalizará esta noche.