El embajador de Venezuela, Alberto Castelar Padilla, dijo que donde aparecen las siglas USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo) hay indicios de conspiración y después de abierta esta en Venezuela se iniciaron los intentos por derrocar al fenecido presidente Hugo Chávez. Se queja de supuestos intentos de golpes de estado contra el gobierno de Nicolás Maduro y destaca que los opositores han planteado mediante un documento la realización de una transición en Venezuela que vendría después del derrocamiento.
Sobre la alegada injerencia de Estados Unidos en la política venezolana, dijo que si hay un país que comprende esta situación es el nuestro, debido a que en dos intervenciones norteamericanas. Considera que el gobierno de Barack Obama no tiene derecho a imponer su voluntad en otros pueblos cuando en su propio territorio se cometen violaciones contra los derechos humanos.
Durante una entrevista televisada, el diplomático dijo que Estados Unidos no tiene derecho a financiar a opositores en su país, debido a que en Venezuela esto está prohibido legalmente. “Más temprano que tarde el gobierno de Estados Unidos debe reconocer que ha cometido un error contra Venezuela, dijo el representante diplomático, añadiendo que debido a esto han decidido contrarrestar las acciones norteamericanas solicitando visa a los estadounidenses que deseen visitar su país.
Castelar dijo que solo hay especulaciones sobre una posible venta de las acciones de su país en la Refinería Dominicana de Petróleo al tiempo que dijo que el acuerdo de Petrocaribe se mantiene aún a pesar de la baja en los precios internacionales del petróleo. Igualmente dice que la apertura de Estados Unidos hacia Cuba no variará las relaciones del régimen de Raúl Castro con su gobierno.
En cuanto al desabastecimiento de alimentos y medicinas Castelar dice que su gobierno destina tasas preferenciales de cambio del dólar para cubrir un 70% de las importaciones de productos básicos y se pretende crear un clima adverso al gobierno de Maduro para provocar desestabilización y un boicot a la economía en busca de quitar apoyo popular a la revolución bolivariana.