Roma, 6 mar (PL) El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi terminó hoy de cumplir la condena por fraude fiscal en la cual debió dar asistencia a ancianos, mientras la prensa local divulga conversaciones telefónicas del magnate donde habla de sus fiestas privadas.
El político finalizó hoy el año de servicio social en un hogar de adultos mayores de Milán, correspondiente a la sentencia por fraude fiscal en el caso Mediaset, uno de los varios procesos legales en que está involucrado.
La justicia decidió que la pena terminara 45 días antes de lo inicialmente establecido, dada la disciplina conque Berlusconi asistió cada viernes a realizar las labores encomendadas.
Al salir del centro asistencial, expresó que "ha sido una experiencia conmovedora, el tiempo pasado con los enfermos ha representado para mí una pausa de serenidad. Deseo mantener este compromiso".
Mas también hoy circulan en los medios de difusión italianos varias frases dichas por el ex jefe de Gobierno en conversaciones telefónicas, referentes a que a sus fiestas privadas con muchachas jóvenes asistían "viejecitos", pero "con poder".
En los diálogos también comenta su poder de atracción hacia las mujeres, al decir que "esto siempre ha sido mi problema, que las mujeres terminan enamorándose de mí… es una cosa que me ha perseguido durante toda mi vida".
La próxima semana la justicia italiana deberá pronunciarse por tercera y última vez sobre el caso Ruby, en el cual Berlusconi está condenado a siete años de cárcel e inhabilitación permanente para ejercer cargos públicos, por acusaciones de prostitución de menores y abuso de poder.
Luego de conocerse esa sentencia el político apeló y en julio pasado un tribunal decidió absolverlo, al considerar que cuando el magnate tuvo relaciones con la muchacha conocida como Ruby, no sabía que la chica era menor de edad.
La resolución causó polémica pues la prensa se refirió en reiteradas ocasiones a las llamadas fiestas del bunga-bunga que el mandatario realizaba en su mansión, con la presencia de muchachas.