Hemos dado seguimiento al encuentro organizado por los miembros del Pontificio Consejo de la Cultura del Vaticano, donde el tema a debatir este año 2015 es sobre: "La cultura femenina: igualdad y diferencia". Es de grato placer ver que por fin se tome en cuenta la participación de la mujer en un ámbito más abierto en la Iglesia Católica, acogemos esta propuestas hecha por el Papa Francisco, quien aboga para que la mujer no sea excluida en los trabajos eclesiásticos y el trabajo social.
El Papa francisco fue el principal motivador para que este tema fuera abordado este año, ya que es un activista real ante el mundo por la paz y la igualdad. El Papa Francisco, ha entendido perfectamente que el papel de la mujer es trascendental, no solo en los quehaceres del hogar, sino también en lo social y Político, hoy aboga por una partición en la iglesia, la cual el machismo se ha impuestos a través de los siglos, donde vemos que un Vaticano solo manejado por los hombres, hoy el Papa francisco quiere por primera vez romper con esa tradición de exclusión. En este sentido, el papa hace un llamado a nivel general, pidiendo un compromiso para "derrotar esta forma de degradación que reduce a las mujeres a un simple objeto de venta en diversos mercados", así lo expreso.
Este tema es importante y profundo, sabemos que nos es nada fácil debatir entre hombres el tema, y más aun entre los que dirigen la religión católica en el mundo. Es un regocijo escuchar al Papa invitando a profundizar en el tema, de hacer un estudio crítico y sumar modalidades nuevas para que las mujeres se sientan, no invitadas, sino plenamente participantes en los ámbitos social y eclesial, es un reto impostergable.
El tema sobre "La cultura femenina: igualdad y diferencia" fue debatido entre los pastores de la comunidad cristiana, y los laicos quienes participan en la cultura, la educación, la política, el mundo laborar, en la familia y en las instituciones religiosas, en el Vaticano, quienes por años realizan diferentes debates sobre estos tópicos, en esta ocasión, fue sobre la participación de la mujer en la iglesia y la sociedad.
Para finalizar, algo importante que se refirió el máximo representante de la Iglesia Católica cito: “que existe un "nuevo paradigma" que es "el de la reciprocidad y de equivalencia en la diferencia", es decir, aquel que defiende la complementariedad del hombre y de la mujer”, agrego, “que el papel "insustituible" de la mujer en la familia y abogó porque se potencie "la presencia eficaz de las mujeres en los ámbitos de la esfera pública", favoreciendo al mismo tiempo que puedan "dedicar atención preferencial y del todo especial en y para la familia".
Jacqueline Güílamo
Activista Comunitaria
Reside en la New York