No estás seguro a ninguna hora, sea día, tardecita, noche o madrugada. No estás seguro ni en la vigilia ni en el sueño. No estás seguro en ninguna calle, avenida, trillo o carretera. No estás seguro en tu trabajo, ni en la escuela ni en tu casa. Te acecha el asalto, la agresión artera, la cuchillada, el balazo, el garrotazo, la muerte inesperada, el trauma para toda la vida o el réquiem por tu descanso eterno, si lo merecieras. ¿Es ésta la globalización que nos vendieron? ¿Es ésta la postmodernidad prometida y cumplida con todas sus autopistas de la información? ¿Es este el Nueva York chiquito que nos han impuesto? ¿No merecemos mejor suerte bajo este hermoso pedazo de cielo?