Este domingo se evidenció un hecho muy significativo, al inaugurarse el primer torneo profesional de fútbol de primera división, en el que participan diez equipos, con unos 200 jugadores, de los cuales unos 40 son haitianos. Haití, con su larga experiencia futbolística (hasta fue mundialista en 1970) puede contribuir al mejor desarrollo profesional de este deporte en nuestro país. Que la hermandad y el intercambio en el deporte (y ojalá que en otras áreas) sirva para estimular la buena voluntad hacia la paz, la concordia y el entendimiento entre nuestros pueblos. Eso engrande, no disminuye, a ambos países. ¡Enhorabuena!