La actual Ley Municipal es buena aunque debe adecuarse a los mandatos de la Constitución de la República para mejorarla, lo cual amerita mucho cuidado, desde el Congreso Nacional, al contener temas muy delicados que podrían convertir su reforma en una contrarreforma.
El planteamiento es de Domingo Matías, experto en Desarrollo Local y Municipalidad, quien explicó que se discute, en la reforma municipal, que el 25 por ciento de los recursos destinados a nómina se unan con el 31 por ciento de los recursos dedicados a servicios.
Dijo que se está solicitando que esta suma de un 56 por ciento se maneje discrecionalmente, lo que consideró es una contrarreforma, porque va a conducir a desvertebrar un esquema racional de la gestión de fondos públicos.
“Es cierto que los gobiernos locales gastan más en servicio, pero no me lo junte con nómina, porque se puede quedar una gran parte en nómina, entonces vamos a fomentar toda esa cultura política”, manifestó Domingo Matías, y en ese sentido, afirmó que lo que habría que cambiar es la propia Ley de Administración Pública Local que es lo que dice la Constitución de la República, y adecuarla al mandato de la Estrategia Nacional de Desarrollo.
Domingo Matías participó en el matutino Ojalá, por el Canal 4, en la apertura del Foro Municipal, un espacio que será conducido por Francis Jorge. Indicó que cuando llama la atención “a tener debido cuidado”, se debe a que siempre hay sectores que están al acecho para reformar leyes en función del interés personal o individual más que del interés colectivo.
Sobre la credibilidad en los gobiernos locales, señaló, que mientras solicitan más recursos, estudios nacionales realizados demuestran que el nivel de credibilidad es bajo, y que sigue bajando, lo que no significa que los gobiernos locales requieran recibir más recursos.
Dijo que el proceso de reformas en la República Dominicana tiene muchos desafíos, y en cuanto a la actual Ley Municipal, en junio del año en curso va a tener unos 8 años, y que por lo tanto, hay que ajustarla a la actual Constitución, en aspectos de evaluación de la legislación.
Expuso que otro de los grandes desafíos de la municipalidad es el inicio de la transferencia de los impuestos de vocación municipal, y en este aspecto, aseguró que el país tiene rezagos en el manejo de los impuestos que son propiamente de vocación municipal, y puso el ejemplo del impuesto a la propiedad inmobiliaria. Sostuvo que se trata de un tema municipal que debe manejar el gobierno local, y también, apuntó, transferir competencias.
“A veces los alcaldes demandan muchos recursos, o regularmente confunden la descentralización con manejar dinero y no con manejar políticas en el territorio”, destacó Matías, al tiempo de afirmar que el país ha tenido avances en materia de participación y refirió el presupuesto participativo
Consideró que el Presupuesto Participativo es un arma de mucho poder político, y lamentó que los síndicos o alcaldes no lo hayan entendido, al preferir el poder discrecional del manejo de los fondos públicos antes que el poder político de gobernar con la ciudadanía, “eso se monta en un escenario de débil institucionalidad de la sociedad civil”, estimó.
El experto en municipalidad resaltó que si la sociedad civil en el territorio tuviera más fortaleza, generaría más presión al gobierno para que realmente ejecute los presupuestos participativos.
Dijo que en los países más descentralizados, donde se transfieren más recursos a las entidades territoriales también se transfiere más competencias y es así, señaló, tienen mayores índices de desarrollo humano y superior a los territorios donde no se dan estos esquemas.