"Contra todo pronóstico: una gran victoria para el Likud, una gran victoria para el campamento nacional dirigido por el Likud, una gran victoria para el pueblo de Israel", Netanyahu escribió en su cuenta oficial de Twitter.
Por su parte, el líder de la oposición israelí Herzog dijo que va a hacer “todo lo posible” para formar coalición.
Anteriormente, las encuestas de salida de urna de los canales de televisión más importantes de Israel muestran que el partido Likud de Netanyahu está a la par con la Unión Sionista de Isaac Herzog, por lo que la formación del próximo gobierno plantea un serio desafío para ambos candidatos.
Canal 10 y Canal 1 informaron que Likud y la Unión Sionista habían asegurado 27 escaños cada uno en el Knesset de 120 miembros, mientras que Canal 2 senaló que Netanyahu había obtenido una estrecha victoria, ganando 28 escaños contra los 27 de Herzog.
Los resultados finales no se esperan hasta primera hora del miércoles.
Temprano el martes, Netanyahu votó en Jerusalén, donde aún mientras votaba defendió su deseo de permanecer al frente del gobierno.
“Para evitar que llegue al poder el partido de izquierda, solo hay que hacer una cosa –cierre la brecha, y vote por el Likud”, dijo a los votantes.
Las encuestas preelectorales mostraban al primer ministro a unos cuantos escaños detrás de la alianza de centro-izquierda encabezada por el líder de la Unión Sionista, Isaac Herzog.
Herzog votó en Tel Aviv, donde proyectó la imagen del rompimiento con las políticas de Netanyahu.
“Esta elección es entre el cambio y la esperanza o la desesperación y la desilusión. Quien quiera continuar en el camino de Bibi, el de la desesperación y la desilusión, puede votar por él. Pero quien quiera el cambio, la esperanza, y un mejor futuro para Israel, vote por la Unión Sionista bajo mi liderazgo y deme el mandato, con toda la fuerza, para formar un buen gobierno para Israel y cambiar la dirección en que va hacia un mejor camino y futuro”, dijo Herzog.
Está previsto que ninguno de los candidatos consiga la mayoría de 61 escaños parlamentarios, puesto que incluso los partidos pequeños, como los comunistas, los partidos dirigidos por árabes y los bloques judíos ortodoxos han dado una furiosa batalla por los votos.
Netanyahu llamó a alecciones hace tres meses cuando sacó del gobierno a sus socios de la coalición con la que ha gobernado. Los analistas dicen que estas elecciones se han convertido en un referéndum sobre el liderazgo del primer ministro.
Antes de la votación, Netanyahu revirtió su posición sobre el Estado palestino y dijo que nunca lo apoyaría mientras este en el poder. Herzog, en cambio, piensa que Israel debe negociar con Palestina. Publicado en Voa Noticias