Japón dio a conocer a instituciones públicas y privadas y de la sociedad civil del país, receptoras de asistencia externa, su nueva política de cooperación para la República Dominicana, la que priorizará el desarrollo sostenible y la disminución de la desigualdad, informó este viernes el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD).
El anuncio lo hizo su embajador en el país, Takashi Fuchigami, junto a la directora en el país de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), Akiko Oda, en el seminario “Socialización de la política de cooperación internacional de Japón”, celebrado en la sede del MEPyD.
También participaron el viceministro de Cooperación Internacional, Inocencio García Javier; el director de Cooperación Bilateral, Nelson Valdez, y el viceministro de Asuntos Económicos y Negocios del Ministerio de Relaciones Exteriores, César Dargam Espaillat, quien tuvo a cargo la salutación.
Fushigami se refirió al 60 aniversario de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), a la revisión de sus fundamentos principales, y luego describió la política de asistencia japonesa al país.
Antes, García Javier dijo que el encuentro, más que un seminario, era una muestra de madurez de la cooperación entre el país y Japón, a través de su gobierno, de su embajada y de la JICA, informó la Unidad de Comunicaciones del MEPyD.
Explicó el Sistema Nacional de Cooperación Internacional (Sinacid) que hará más eficaz la ayuda externa, acorde con la Estrategia Nacional de Desarrollo, y en consistencia también con la política exterior y con los sistemas de Inversión Pública y de Gestión Financiera, además de su asentamiento en la Cuenta Única del Tesoro.
Fushigami dijo que el objetivo general de la cooperación de su país para República Dominicana es lograr como prioridad que el desarrollo sea sostenible y equilibrado y que disminuya la desigualdad.
Anunció que esta política se reeditó el año pasado y que todas las acciones que su país ejecuta en República Dominicana, país de renta media, se rigen por los principios de la Ayuda Oficial al Desarrollo.
Aunque dijo que en los nuevos principios fundamentales de la AOD persisten los referidos a la ayuda mutua, al derecho a la vida en paz, libres del terror y de la miseria, el tiempo ha diversificado las nuevas estrategias para enfrentar los problemas del desarrollo.
“Para que los países en vías de desarrollo puedan erradicar la pobreza y lograr un desarrollo autónomo, es necesario impulsar un firme crecimiento liderado por el sector privado”, declaró.
Argumentó que la experiencia japonesa de 60 años de impulso a la economía de países asiáticos mediante proyectos de infraestructura y de capital humano permite afirmar, tras el crecimiento alcanzado por éstos, que sin desarrollo es imposible erradicar la pobreza de manera sostenible y que para lograrlo la AOD es un catalizador.
Empero advirtió que si solo se persigue el crecimiento económico, esto podría llevar a un incremento en las brechas sociales y a la exclusión de las personas socialmente vulnerables.
Por eso considero necesario que ese desarrollo sea de calidad, al que definió como aquel donde los frutos del crecimiento incluyan a toda la población, sin exclusión.
“En lo sucesivo, considero que será sumamente importante la función que desempeñará la cooperación internacional. Primero, como catalizadora para atraer la inversión privada y, segundo, para vincularla con un desarrollo de alta calidad”, dijo el embajador.
En el seminario funcionarios de la legación japonesa, entre ellos Doris Holguín, definió y explicó a los participantes la cooperación técnica; Laura Mella, la capacitación; Nobuko Tateyama, el rol de los voluntarios; Ishibashi Tasuku, la cooperación reembolsable y no reembolsable y la multilateral, y Huáscar Peña, la ayuda de emergencia del gobierno japonés.
Acerca de los tipos de proyectos hablaron Keishi Kamimae y Masae Komatsu, y Mariela Báez Caba, sobre cultura.