La Secretaría Nacional de Medio Ambiente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), deploró que el país celebre este domingo el Día Mundial del Agua sin adoptar un Plan Hidrológico, en situación en que el preciado líquido no puede ser más preocupante, con un estancamiento del sector y un agravamiento de la crisis del suministro del agua, para la población y para el abastecimiento de los sistemas productivos.
En una declaración del ingeniero Danilo del Rosario, secretario Nacional de Medio Ambiente, el PRD expone que existen graves problemas que afectan a los recursos hídricos en el país, sin que hasta la fecha se confiera la prioridad que representa para el proceso de desarrollo de la nación, tomando en consideración que el acceso al agua en forma oportuna, es uno de los indicadores más idóneos para medir el avance de cualquier conglomerado social, por cuanto el agua representa un eje transversal dentro del medio ambiente y es un recurso fundamental para la sobrevivencia humana y el desarrollo económico.
Sostiene el PRD que existe gran preocupación por esta problemática en nuestro país, destacando principalmente el limitado acceso al agua en las zonas rurales, la deficiente calidad y las bajas eficiencias en el manejo del recurso, la dispersión institucional en el control del recurso, y la degradación de las cuencas hidrográficas, a los que se suma las implicaciones del cambio climático y la urgente necesidad de adoptar medidas de adaptación que no pueden ni deben ser postergadas.
Afirma Del Rosareio que el gobierno no ha implementado una política de estado para el manejo y del medio ambiente y la conservación de los recursos naturales. “El ministerio de Medio Ambiente existe de nombre y se limita a extender los permisos que se requieren para cualquier actividad como manda la ley 64-00, pero no se conoce de un programa específico que se implanten en tal sentido ni consta en el presupuesto de la nación ninguna partida que lo especifique”.
La degradación de las cuencas hidrográficas, es cada vez mayor afectando a las fuentes de agua en los sistemas montañosos, y generando problemas de sedimentación en obras de infraestructuras como las presas; las cuales están llamadas a solucionar la demanda de agua para uso múltiple; en las que se han invertido grandes recursos económicos, para mejorar el abastecimiento de agua y la producción energética, así como para controlar las inundaciones que son cada vez más frecuentes, como resultado de los efectos del cambio climático.
Advierten que bajo esas condiciones, importantes obras como la presa de Monte Grande (pendiente de construcción), Presa de Palomino y otras infraestructuras, de esta naturaleza, no tienen garantías de una vida útil, para cumplir con los propósitos establecidos ni con los requerimientos porque no se invierte en la conservación de las cuencas que producen las aguas
En este orden, los casos más graves se presentan principalmente hacia las zonas del Suroeste, Sur central y zona fronteriza con Haití, caracterizadas por frágiles ecosistemas, con alto nivel de pobreza y donde las poblaciones, de las zonas bajas, A nivel institucional la situación es más grave aún, debido al estancamiento de importantes reformas estructurales, que se encuentran en estado de latencia, como es el caso de la Reforma y Modernización del Sector Agua Potable y Saneamiento y la Ley Sectorial de Agua, instrumentos sin los cuales es imposible avanzar en la solución de los problemas que afectan al sector, sin que hasta el momento se genere la voluntad política para retomar la discusión sobre esta temática, expone el documento.
Plan hidrológico
“Se impone un abordaje más serio de la problemática del agua basado en políticas y estrategias claras y definidas sobre una plataforma legal, que contribuya de manera sostenida, a revertir la situación descrita. La adopción de un modelo de gestión integrada del agua y la elaboración y puesta en ejecución de un plan hidrológico nacional, son medidas imprescindibles, para el logro de ese objetivo. Este esquema se orienta a garantizar el desarrollo y gestión coordinados del agua, los terrenos y recursos relacionados al objeto de optimizar el progreso social y económico, sin menoscabo de los ecosistemas esenciales”, sostiene.
Agrega que eso significa en términos amplios diferentes estrategias que hasta el momento tienen limitada aplicación en el país y que apuntan a mejorar los aspectos legales, la participación pública en los procesos de gestión, desarrollar los instrumentos de medición, sistemas de monitoreo, el fomento de la educación, la capacitación y la toma de conciencia, entre otras medidas.
En este contexto, un enfoque correcto de la problemática del agua, no es tan sencillo como luce a simple vista, sino que su abordaje obliga a considerar el carácter multidisciplinario de un recurso envolvente de los demás recursos naturales, que permea a todo el medio ambiente, que es tan integral como el propio ciclo hidrológico y que tiene impactos políticos, sociales y económicos trascendentales.
Estos criterios se han venido obviando en el país y se ha enfocado la situación del recurso agua con criterios individualistas basados muchas veces en ideas tradicionales, o bien sobre una plataforma de postergación e improvisación, priorizando únicamente las labores de reforestación en las cuenca, trabajos que el Ministerio de Medio Ambiente está en la obligación de ejecutar y que por no existir el país no los conoce.
La implementación de un programa nacional de recuperación de cuencas hidrográficas, representan una estrategia determinante para la solución de la problemática del agua, por sus múltiples efectos y carácter transversal. Se requiere además aplicar estrategias complementarias como parte de la política nacional de agua, concluye el documento de Del Rosario.