Santo Domingo.- La Procuraduría General de la República y la Asociación Dominicana Pro-bienestar de la Familia (Profamilia) acordaron la implementación de un programa de cooperación para desarrollar acciones educativas dirigidas a jóvenes privados de libertad, las cuales estarán enfocadas en los temas de la prevención de la violencia de género e intrafamiliar y la prevención de los embarazos en las adolescentes.
Con ese objetivo, el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, y Gianna Sangiovanni, directora ejecutiva de Profamilia, firmaron un convenio de cooperación interinstitucional que abarca la capacitación sobre salud sexual y reproductiva dentro de la referida población.
El acuerdo establece que el programa será impartido a jóvenes con edades entre 18 a 24 años de edad internos en los centros de Atención Integral para Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal y en los de Corrección y Rehabilitación Vista al Valle, de San Francisco de Macorís, y Rafey-mujeres y hombres, de Santiago.
El procurador Domínguez Brito ponderó el proyecto y agradeció el apoyo ofrecido por Profamilia a los diferentes programas de rehabilitación de adolescentes, así como a las acciones dirigidas al combate de la violencia contra la mujer.
“En esta oportunidad queremos manifestarles nuestra satisfacción de poder compartir este trabajo con ustedes, el cual, indudablemente, será muy fructífero para esta población vulnerable que requiere de los servicios de un personal calificado”, manifestó.
De su lado, Gianna Sangiovanni, dijo que la iniciativa se enmarca dentro proyecto Alerta Joven, que tiene una duración de cinco años y que está dirigido básicamente a trabajar con la población joven que vive en condiciones de vulnerabilidad.
“El trabajo está enfocado en los jóvenes privados de libertad, pero también en aquellos que se han visto afectados por asuntos de pandillas y sustancias nocivas como las drogas, entre otras problemáticas. Esta constituye una excelente oportunidad de poder colaborar con el Estado a través de ustedes, para superar esta situación y que esos jóvenes puedan tener oportunidades, que se puedan rehabilitar y posteriormente reinsertarse a la sociedad como seres humanos con plenitud de derechos, pero también siéndoles útil”, manifestó la directora ejecutiva de Profamilia.
A través del convenio se persigue además la prevención del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH-SIDA) y otras enfermedades de transmisión sexual. También, ofrecerán atención especial a los jóvenes privados de libertad que se encuentren en situación de violencia y abuso físico y/o sexual con sesiones de terapia psicológica.
La Procuraduría deberá colaborar en la identificación, selección y seguimiento de un equipo de multiplicadores dentro de los recintos para garantizar la efectividad del programa. Se incluye además la formación y fortalecimiento de capacidades orientadas a padres y madres de jóvenes privados de libertad, así como al personal que labora en los citados centros penitenciarios.
Una comisión designada por ambas instituciones se encargará de la coordinación y seguimiento de las acciones a desarrollar dentro del convenio para dar seguimiento y posteriormente evaluar cada actividad.