Corrupción y poca redistribución de riquezas aquejan a Panamá

Panamá, 27 mar (PL) Los altos niveles de corrupción y la poca redistribución de la riqueza emergen hoy entre los principales fenómenos que aquejan a la sociedad panameña, según un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

El estudio, presentado a solicitud del organismo consultivo Concertación Nacional para el Desarrollo, refiere que fuera de la ciudad capital hay poca inversión en infraestructuras, en tanto la peor cobertura de salud, educación y vivienda se concentra en las áreas rurales e indígenas.

De acuerdo con la consultora de Naciones Unidas Isabel Atencio, la concentración de la inversión y de la actividad económica en la capital provoca también un abandono casi completo del sector agropecuario, el cual genera el 17 por ciento del empleo del país y produce los alimentos que se consumen.

El reporte del PNUD enumera, además, algunas deficiencias en materia educativa y sanitaria como la baja calidad de la educación, la falta de servicios básicos en las escuelas y la alta tasa de mortalidad materna e infantil.

Coincidentemente la consultora internacional Ikei señala que el crecimiento económico del país no llega a todas las capas de la sociedad, ni se reparte de manera homogénea.

Por ello, uno de los responsables del estudio, Timoteo Pérez, instó a perseguir un desarrollo "sostenido, sostenible, integrado e inclusivo" porque nadie garantiza que por 10 años más, la economía panameña mantenga su ascenso.

El pasado año, el país creció casi un 6,3 por ciento, por debajo del 8,3 por ciento de 2013 y del 10,6 por ciento de 2012, lo que confirma una tendencia a la desaceleración derivada del escenario internacional, afirman expertos.

La consultora Ikei también detectó "una evidente falta de diversificación en la economía panameña", la cual se centra fundamentalmente en los servicios financieros y en el Canal.

La Concertación Nacional para el Desarrollo se creó en 2008, durante la presidencia de Martín Torrijos (2004-2009) con el auspicio del PNUD, para que la ampliación del Canal de Panamá no beneficiase exclusivamente a intereses particulares, sino que tuviese un impacto positivo en el avance del país.

Esta entidad agrupa al sector empresarial, sindicatos, organizaciones no gubernamentales, partidos políticos, pueblos indígenas, instituciones académicas, las iglesias y el Gobierno.