Muchos confunden la “reelección” con realizar una reforma constitucional para permitir que un Presidente de la República pueda optar por postularse una segunda vez y consecutiva. Nada más falso: la historia reciente del país corrobora esta hipótesis cuando, hace poco más de una década, el cuerpo electoral no votó en mayoría por un Presidente-candidato luego de su habilitación constitucional para volver a presentarse al cargo. Ergo, parece no existir una relación directamente proporcional entre ambos actos.
¿Podría ocurrir en las elecciones venideras con el lic. Danilo Medina lo que en el 2004 con el ing. Hipólito Mejía si la nación decide retomar el sistema de elección presidencial por un segundo período y nunca jamás? ¿Le recriminaría el electorado al Jefe del Estado que, bajo su mandato, la Asamblea Nacional Revisora (ANR) modifique la Constitución como reclama una mayoría del pueblo soberano? Veamos unos datos y tendencias de la realidad política nacional que apuntan a responder estas interrogantes con rotundas negativas.
Ante todo lo que expresan las encuestas serias (que así también las hay charlatanas): mediciones estas que sirven para cuantificar la voluntad popular en ausencia del ejercicio de mecanismos de la democracia directa previstos en la Constitución, en los que se consulta de manera directa al cuerpo electoral sobre un tema de interés nacional como lo es el derecho del pueblo a elegir el candidato de su preferencia, así como el derecho de este a presentarse a las elecciones. La última encuesta Gallup-Hoy arroja que la mayoría absoluta de la ciudadanía del país, un 65.7%, favorece la reforma constitucional para que el Presidente se repostule en el 2016.
La reciente Penn, Schoen and Berland-SIN reafirma esta tendencia a la alza: un 77% a favor de que esto ocurra. La más reciente aun, la Diario Libre-Greenberg, confirma que desde el pasado mes de octubre el presidente Medina ha fortalecido su apoyo y el de la reelección. Según esta medición, hoy día el 69% de los dominicanos apoyan cambiar la Constitución para permitir la repostulación consecutiva, 7 puntos más que hace 6 meses, y el porcentaje que dice que lo reelegiría contra darle a otro una nueva oportunidad creció 6 puntos: 7 de cada 10 potenciales votantes.
Además, una alta valoración positiva de su gestión de gobierno en casi todas las áreas ha incrementado el índice de favorabilidad del presidente Medina en 3 puntos desde octubre pasado y ahora alcanza un 70%. Entiendo que si mañana se realizara en el país un referendo consultivo sobre esta posibilidad de repostulación que hoy respalda un 71% del electorado, sus resultados diferirían en poco margen, quizá el de error que por lo general es un 3%. Igual sucedería si el mecanismo de reforma del art.
124 requiriese de un referendo aprobatorio: no cabría dudas de que el pueblo ratificaría por abrumadora mayoría el cambio constitucional realizado por la ANR. Si es cierto que “no están los votos” en el Congreso por simpatías partidarias hacia otro candidato, parece un contrasentido que “representantes” de la soberanía popular desoigan esta firme y legítima “voluntad de reforma constitucional”.Me pregunto cuál sería la convincente explicación de estos legisladores cuando informen de su gestión “ante los electores que representan”, como manda el art. 92 de la Constitución.
http://elnacional.com.do/agenda-global-225/