Roma, 5 abr (PL) El papa Francisco abogó hoy por un mundo de paz y libertad donde no existan víctimas de la violencia y el tráfico de armas o de drogas, en tanto consideró una esperanza el reciente acuerdo marco sobre el programa nuclear iraní.
En su mensaje Urbi et Orbi pronunciado en una ceremonia en la plaza San Pedro del Vaticano, el Sumo Pontífice recordó los múltiples conflictos que ocurren en el planeta, y envió sus deseos de paz y reconciliación.
"Paz para la amada Siria y para Irak, para que cese el fragor de las armas y se restablezca la buena convivencia entre los distintos grupos que componen estos amados países", expresó, al tiempo que exhortó a la comunidad internacional a no permanecer inerte.
También pidió paz para Nigeria, Sudán del Sur, Yemen y la República Democrática del Congo, y se refirió particularmente a la matanza ocurrida en una universidad de Kenya esta semana con un saldo de 150 muertos.
"Que todas las personas de buena voluntad eleven una oración incesante por aquellos que perdieron su vida, y pienso muy especialmente en los jóvenes asesinados el pasado jueves en la Universidad de Garissa, en Kenia", señaló.
Francisco deseó que se produzca un entendimiento entre israelíes y palestinos, mientras sobre Libia esperó que se frene el absurdo derramamiento de sangre y toda violencia bárbara.
A quienes les interesa la suerte del país, agregó, deberán abocarse a favorecer la reconciliación y a edificar una sociedad fraterna que respete la dignidad de las personas.
En la misa que trascurrió bajo una lluvia intensa, el Obispo de Roma envió un mensaje de paz y libertad para los hombres y mujeres sujetos a viejas y nuevas formas de esclavitud de parte de personas y organizaciones criminales.
Francisco recordó a las víctimas de los traficantes de droga, "tantas veces aliados con los poderes que deberían defender la paz y la armonía de la familia humana".
Adicionalmente, pidió paz en un mundo sometido a los traficantes de armas, que ganan con la sangre de hombres y de mujeres.
Ante tantos conflictos que azotan el planeta, el Papa saludó el reciente acuerdo nuclear alcanzado en Laussana por las seis potencias (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania) e Irán.
Al respecto, manifestó su esperanza de que el pacto sea un paso definitivo hacia un mundo más seguro y fraterno.
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