La histórica ronda de negociaciones entre Irán y los demás países participantes comenzó el 26 de marzo en Lausana, Suiza.
Por Paulino Antonio Reynoso Reynoso
A pesar de la desafiante oposición del Primer Ministro de Israel Benjamin Netanyahu; de la eventual postura negativa del Congreso de los Estados Unidos, controlado en este momento por los conservadores republicanos y de la posible postura en contra del acuerdo por parte de los conservadores iraníes, finalmente Irán y unos seís (6) países llegaron a un Acuerdo Marco del programa nuclear.
La histórica ronda de negociaciones entre Irán y los demás países participantes comenzó el 26 de marzo en Lausana, Suiza.
Rodeado de un ambiente de tensión, el diálogo incluyó sesiones plenarias, sesiones bilaterales y multilaterales entre los máximos responsables de relaciones exteriores de los paises dialogantes incluyendo a la representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini.
El objetivo era acordar la parte política del tratado general sobre el programa nuclear iraní antes del 31 de marzo, pero desde el principio de las conversaciones se evidenció que no iba a ser fácil llegar a una decisión final que dejara satisfecha a todas las partes. En efecto, así fue. No por otra razón se llegó a un acuerdo marco, dejando los detalles para ser ultimados el 30 de junio del presente año.
Es indiscutible que, cuando se concluya el Acuerdo con Irán, con la presencia de los países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Reino Unido), Alemania, la Unión Europea y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), todos ganaremos.
Como sabemos, las sanciones de la Organización de las Naciones Unidas es uno de los puntos del Acuerdo Marco. En el mismo se prevé que las sanciones serán levantadas cuando Irán complete sus compromisos nucleares aunque algunas restriccicones periféricas estarán contenidas en una nueva resolución del Consejo de Seguridad. Las reducciones internacionales en cuanto a compras de petróleo iraní y el creciente aislamiento del país han afectado su economía en años recientes. Lo que significa que levantar esas sanciones podría darle a Irán un empuje sin precedentes en el área financiera y, por supuesto, un nuevo perfil y ocuparía un nuevo rol en el Medio y Lejano Oriente.
Los seís (6) puntos del acuerdo tienen un tecnicismo y unas complicaciones que no le permiten al común de los ciudadanos entender su desenlace. Los puntos del Acuerdo son: 1) La reducción de las centrifugadoras; 2) Sobre el Uranio enriquecido; 3) El tiempo marco de fabricación de armas; 4) Instalación nuclear fordo; 5) Investigación y desarrollo, 6) Levantamiento de las sanciones.
Como muy bien apuntaba el Secretario General de la ONU Ban Ki-moon en un comunicado reciente, “Una solución integral, negociada a la cuestión nuclear iraní contribuirá a la paz y estabilidad en la región y permitirá que todos los países cooperen para hacer frente con urgencia a los serios desafíos de seguridad que muchos enfrentan”.
Este señalamiento es muy importante. El creciente deterioro que está teniendo la seguridad en la región está preocupando a muchos. Los problemas que afectan a Israel con muchos países árabes, en especial con Palestina; el conflicto cada día más complicado en Siria e Irak con relación al denominado Estado Islámico; la complicada crisis de Yemen con la intervención de varios países de la región, en especial de Arabia Saudita y las huellas negativas que ha dejado la llamada Primavera Arabe en países de la región como son Egipto, Túnez y Libia merecen una especial consideración.
A todo esto debemos agregarles los serios problemas que están generando los grupos terroristas africanos, algunos de los cuales se sospecha tienen vínculos con sectores radicados en Irán.
Los grupos terroristas Boko Haram de Nigeria; Al-Qaeda del Magreb Islámico, del norte de Africa, en especial de Argelia y Al-Shabaad de Somalia, éste último fue el autor del atentado ocurrido en una Universidad de Kenya y que mató a unos 148 estudiantes y profesores.
Este acuerdo marco es una señal clara de que cuando hay voluntad política los medios diplamáticos son instrumentos eficientes para abrir los surcos de la paz y del bienestar social de los seres humanos.
Toño Reynoso es escritor y dirigente político
[email protected]