La Casa Blanca, a tres días del inicio de la VII Cumbre de las Américas, que se celebrará en Panamá desde el viernes ha declarado a través del asesor presidencial en Seguridad Nacional, Ben Rhodes, que Venezuela no constituye una amenaza literal para Estados Unidos.
Rhodes dijo que el término que utilizó el país para sancionar a siete funcionarios venezolanos por violaciones a derechos humanos es común legalmente, de acuerdo a declaraciones recogidas por Voa Noticias.
Se interpreta que la aaclaración de la Casa Blanca está orientada a bajar la tensión en vista de que la calificación de de la orden de Obama ha provocado un extendido rechazo a nivel regional, pese a que desde un principio EE.UU. explicó que el uso de “amenaza inusual y extraordinaria” para Venezuela era un concepto legal que permitiría apuntar más alto en la jerarquía venezolana.
Para abonar el ambiente de distensión, Ricardo Zúñiga, encargado de América Latina del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, señaló que EE.UU. no tiene ninguna animadversión contra Venezuela.
“Tenemos interés en el éxito de Venezuela, en su prosperidad, su seguridad, su estabilidad, su democracia. Somos su principal socio comercial”, dijo.
Lo que sí apunta hace más ditendido el ambiente es las negociaciones entre Cuba y Estados Unidos, que avanzan en las regularización de sus relaciones bilaterales luego de décadas de disputas diplomáticas.