Los niños y niñas que nacen con alguna discapacidad, sobre todo con el Síndrome de Down, deben recibir mayor protección y cuidado de sus padres para evitar que sean influidos y utilizados por personas pervertidas, pedófilos y delictivas.
Los padres no pueden descuidarlos ni dejarlos solos, ya que el hecho de nacer con la referida discapacidad requiere de mayor atención y observación.
Milagros Guillén, Coordinadora de Inserción Laboral de Personas con Discapacidad del Instituto Nacional de Aguas Potables-INAPA-, explica que cuando se trabaja con una persona con discapacidad también se hace con padres y familiares, a quienes se les enseña que sus hijos son seres humanos con sentimientos muy profundos de amor hacia los demás.
Lograr la inserción laboral de las personas con discapacidad es un proceso de muchos años, un aprendizaje que involucra a la familia de estas personas especiales, para darles a conocer los riesgos a que son expuestos cuando ellos demuestran sus sensibilidades a personas que no logran entenderlos, por lo cual son abusados y despreciados.
El hecho de que una persona nazca con alguna discapacidad, sobre todo con el Síndrome de Down, no le quita méritos para ser valorados como personas que pueden desempeñar una posición en cualquier institución estatal o privada.
Milagros Guillén destacó la laboriosidad de las personas discapacitadas que laboran en INAPA, entidad que ha acogido a un número de 50 de ellos y los ha colocado en diferentes posiciones en los distintos departamentos, desde seres especiales con síndrome de down, así con deficiencia motora, visual y sordomudos, entre otros.
El matutino Ojalá, por el 4RD, recibió este viernes a Milagros Guillén junto a Antonella Cellucci, directora Técnica del CONADIS, así como a Ana Miriam Almont y Ginaira Aybar , discapacitadas con síndrome de down y que laboran en INAPA.
También estuvo presente María Ortiz, directora del Teatro Orquestal Dominicano del Ministerio de Cultura, y Joel Mercado, intérprete en Lenguaje de Señas.
Cellucci sostiene que el papel de la familia es primordial en la inserción laboral de las personas con discapacidad. Dijo que junto a la sociedad y el Estado dominicano, los padres y hermanos de estos seres especiales, forman una relación integral de trabajo permanente.
El Teatro Orquestal Dominicano es un espacio abierto para que las personas con alguna discapacidad desarrollen las habilidades artísticas que poseen, como lo hacen las personas normales, afirma María Ortíz.
“Todas las personas que tengan el deseo y la inquietud pueden formar parte del Teatro, que está abierto a acoger a los discapacitados de todo el país”, afirmó.
Ana Miriam sueña con la paz del mundo, en tanto Gina lo hace con el amor entre los seres humanos.