La inusual sorpresiva detección en el país de la mosca del mediterráneo debía alertar a las autoridades y al empresariado de no destinar la producción de bienes o servicios a un solo mercado, aconsejó el director del polo educativo de la Cámara de Comercio Domínico-francesa, el economista Henri Hebrard.
“A corto y mediano plazo esa fue una mala noticia, pues había un fuerte dinamismo en la producción de ajíes y aguacates pero casi todas las exportaciones se destinaban solo al mercado de Estados Unidos”, que interpuso una veda.
Hebrard, entrevistado por Manuel Jiménez y Felipe Ciprián en Propuesta de la Noche por Digital 15, citó entre otras versiones la llegada de la mosca por el aeropuerto de Punta Cana en el trasbordo de un cargamento de mango de Perú a Estados Unidos.
“Esa sería la primera enseñanza, las razones que produjeron el ingreso de la mosca, y la segunda, poner mayor atención al aeropuerto de Punta Cana, porque allí también llegan muchas exportaciones latinoamericanas con destino al mercado ruso, entre ellas flores de Colombia”, comentó.
Agregó que precisamente ahora que el país comienza a suplir al mercado ruso, esta ocurrencia debe inducir a las autoridades a imitar al sector turismo, el cual diversificó los mercados a los que oferta servicios.
En otro aspecto, Hebrard considera correcto el aumento de la tasa de interés por el Banco Central para contener el alza gradual en la tasa de cambio, medida desaprobada por la banca, que la estimó “preocupante”.
Recordó que cuando la economía se calentó el año pasado hubo una demanda muy elevada de dólares que disparó la tasa a pesar de que también se había incrementado el ingreso de divisas por exportaciones y turismo.
“El papel del Banco Central en la economía es como el del disck-jockey en la música, que mueve las teclas del tablero para atenuar en la pantalla (las sobremodulaciones), en este caso el disparo de la tasa más allá de lo debido”, explicó.
En materia energética el director cultural de la Cámara de Comercio Domínico-francesa consideró positivo que el país se ahorre por cada dólar que baja el precio del barril de petróleo US$50 millones que al cambio ascienden a RD$2,500 millones.
Hebrard atribuyó a parte de esa situación de ahorro que algunos precios de bienes sobre todo hayan registrado alguna disminución de precios en el mercado.