Olga Lara y Vickiana fueron en su época dos archirrivales del espectáculo, tanto que no fue posible juntarlas en un mismo escenario, porque se portaban como dos guerreras.
Que recuerde, nadie había logrado ese cometido hasta el pasado martes, en la entrega de los premios Soberano, donde juntas recibieron merecidos homenajes de parte de la Asociación de Cronistas dre Arte (Acroarte) y la Cervecería Nacional Dominicana.
Precisamente esos premios eran centro de sus confrontaciones. Se batían como dos fieras por ganarlo. Recuerdo que en el primer Casandra que me tocó dirigir (así se llamaban los hoy premio Soberano), el productor, Jean Louis Jorge, incluyó a La Maidita en el elenco que actuaría en el ceremonial.
La decisión disgustó a Olga Lara, pues pensaba que con esa decisión del productor se había decretado que la ganadora de Cantante del año sería Vickiana. Por eso, el dia de la entrega, la cantante azuana no tenía en planes ir a la ceremonia, pero alguien le hizo saber momentos antes que era la ganadora y se apresuró a ir, llegando al Palacio de Bellas Artes casi al momento en que era mencionado su nombre como ganadora.
Cuando se preguntó por Vickiana, se nos dijo que le había dado un” yeyo” y que debió ser llevada de urgencia a la Clínica Gómez Patiño, luego de es cuchar que la ganadora del premio había sido Olga Lara.
La anécdota solo muestra el grado de rivalidad, que tuvo de bueno es que era muy profesional, no había insultos, sino indirectas de las finas en una batalla en la que participaban sus fans con igual intensidad, y que eran beneficiarios de la misma.
Decimos esto porque en esa competencia, ambas se empeñaban por grabar las mejores canciones, vestir lo último de la moda y hacer lo posible por atraer público a sus presentaciones. En resumen, son dos protagonistas de una época que dejó su sello en el ambiente del espectáculo dominicano.
Pero esa rivalidad llegó al extremo que pese a saber que su presencia juntas en un escenarios loes generaría a ambas buenas remuneraciones, nunca aceptaron propuestas para hacerlo. No la había visto juntas nunca hasta el pasado martes, 14 de abril, cuando subieron a recibir sus respectivos soberanos al mérito otorgado por Acroarte y la Cervecería Nacional Dominicana.