En rueda de prensa celebrada en la mañana de hoy, el Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático (CNLCC) envió el mensaje a los actores que participan en el Pacto Eléctrico de que no existe ninguna razón para que las plantas que el gobierno y la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) construyen en Punta Catalina, Provincia Peravia, operen con carbón mineral cuando pueden funcionar con gas natural.
Al momento del CNLCC de presentar el documento que contiene su posición sobre el Pacto Eléctrico, explicó que las propias autoridades que habían justificado el uso del carbón mineral, porque supuestamente no había disponibilidad de gas natural, son las que han recientemente anunciado la construcción de una terminar para este combustible en San Pedro de Macorís y de un gaseoducto a partir de Andrés, Boca Chica, lo que permitirá al país reexportar gas natural a la región del Caribe.
Indicó que si el proyecto de Punta Catalina operara con gas natural no habría prácticamente ninguna contaminación ni daño a la salud de la población, el costo de construcción tendría una gran reducción, contaría con financiamiento blando proveniente de organismos multilaterales y se produciría energía a un precio muy por debajo de los precios actuales.
Expresó que si el gobierno y la CDEEE continúan empecinados con el empleo de carbón en las plantas de Punta Catalina, la opinión pública tendría todo el derecho de pensar que es para beneficiarse de la sobrevaluación de alrededor de mil millones de dólares que se le ha atribuido a la construcción de estas plantas de carbón mineral.
El Comité informó que intimó formalmente el pasado miércoles 15, mediante acto de alguacil al ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Bautista Antonio Rojas Gómez, para que en un plazo de tres días, proceda a responder y a ejecutar la solicitud hecha por la entidad el 12 de febrero de este año, de que se revoque la licencia ambiental para la construcción de las plantas de Punta Catalina, y por consiguiente, se paralice de inmediato este proyecto.
Señaló que también advirtió al ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales que de no obtemperar a revocar esta licencia y paralizar la construcción de estas plantas, incoará una demanda con esa finalidad ante el Tribunal Superior Administrativo.
Explicó que la licencia No. 0267-14, de fecha 14 de agosto del 2014, otorgada a favor de la construcción de estas plantas no procedió de los mecanismos institucionales del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, es violatoria tanto de la Ley 64-00 de Medio Ambiente y Recursos Naturales, del reglamento que regula la emisión de permisos y licencias ambientales como de los términos de referencia que fueran dictados por este ministerio para este proyecto.
Contrario a la Ley 64-00 que expresamente en su artículo 41, establece que todo proyecto deberá contar con licencia ambiental antes de su inicio, la construcción de las plantas de carbón de Punta Catalina recibieron este permiso después de un año de haberse empezado las obras de este proyecto y habiéndose invertido, según la CDEEE, más de 300 millones de dólares, manifestó.
También adujo que esta licencia fue emitida sin haber sometido a consulta de la población del entorno el estudio de impacto ambiental del mismo, “porque este estudio aportado por la CDEEE carece de un plan de manejo de las cenizas y de las escorias que producirán estas plantas en enormes cantidades cada año, así como las especificaciones técnica que contempla en las chimeneas no son suficientes para reducir las emisiones de partículas productos de la combustión del carbón mineral”.
Reiteró que la CDEEE y los demás promotores de este proyecto no cuentan con ninguna documentación que avalen la propiedad de los terrenos donde se construyen estas plantas ni de cartas de no objeción de los ayuntamientos con fecha previa al inicio de las obras como lo exige la ley.
El Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático (CNLCC) llama en su documento oficial depositado ante el Pacto Eléctrico y hecho público en la mañana de hoy, a que el país priorice el cambio de la matriz energética hacia fuentes de energías limpias, renovables y autosostenibles.
Considera que antes de una década más de la mitad de la generación de energía en el país debería ser generada de fuente limpias y renovables como el aire, el agua, el sol y de la biomasa, con una consiguiente reducción de las fuentes fósiles, en primer lugar del carbón.
Afirmó que si finalmente se construyen las plantas de Punta Catalina en base al carbón mineral, el Pacto Eléctrico habría fracasado por completo. “Se podría acordar maravillas, pero si se amplía en el país el uso del carbón mineral, en la práctica no se lograría ningún avance, sino todo lo contrario, un gran retroceso”.
“Lo que en realidad está en debate en el mundo de hoy en el tema de la energía es el avance hacia fuentes limpias y renovables que reduzcan el calentamiento global y el cambio climático, más allá de costos, de regímenes de propiedad y de temas legales”, dijo.
Planteó que el futuro del planeta y de la humanidad, y por tanto de nuestra supervivencia, depende de si se continúa con los fósiles como fuentes de generación de energía, o se utilizan energía limpias y renovables originando una nueva civilización que regenere los recursos consumidos por el desarrollo.