Salió del país en la mañana del jueves y regresó en la noche del sábado después de haber agotado una agenda que quiero resaltar no solo por lo intensa, sino por lo provechosa y focalizada.
El compromiso principal era el de la VII Cumbre de las Américas, recién celebrada en Panamá, y que incluía otros foros que el presidente Danilo Medina empleó como ningún otro mandatario para impulsar las prioridades de la gestión que encabeza.
La mayoría de los discursos que se despacharon los gobernantes concurrentes pueden ser arrojados en el zafacón de la historia, sin que se haya perdido la gran cosa, porque son repetitivos de la bendita teoría de la dependencia de la que han acabado renegando promotores tan entusiastas como Eduardo Galeano, que en paz descanse, y aparentemente no se han percatado del fin de la Guerra Fría.
Lo evidente es que no hubo palos a ciegas, que el presidente dominicano había hecho sus tareas, dejando evidenciado en cada escenario que la República Dominicana llevaba una agenda claramente definida.
Así es que en el II Foro Empresarial lleva la propuesta de internacionalizar las pequeñas y medianas empresas, lo que tiene que pasar por un proceso de reducción de las brechas de productividad, “incorporando tecnología, innovaciones y conocimientos a los productos e impulsando mejoras de gestión”.
Lo que sería posible con un trabajo coordinado de los gobiernos en coordinación con el sector privado, incluyendo las grandes empresas, que a su vez tendrán mercados con mayor poder adquisitivo si mejoran las oportunidades de las Pymes.
Ante el director de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), William Lace Swing, República Dominicana fue con esta petición: ayuden a los hermanos haitianos a resolver el problema de la documentación de sus nacionales, que es una carencia que les impide beneficiarse de un plan de regularización como el que se efectúa en forma gratuita en nuestro país, o el que se haga en cualquier parte del mundo porque nadie regulariza fantasmas.
Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, tenía interés de encontrarse en la referida cumbre con el presidente dominicano y lo hicieron, y si en su agenda estaba el ejercer presión para que la República Dominicana haga más de lo que ha hecho se la reservó, porque se le presentó informe del conjunto de medidas que se han adoptado para facilitar a la regulación migratoria de los extranjeros ilegales en nuestro país, pero el presidente le advirtió que vencido el plazo del 15 de junio no hay más prorrogas.
Y le hizo una reflexión que la entiende todo el que no esté prejuiciado, que “somos un país pobre que no puede cargar dos pueblos pobres”.
En la reunión de los países del Sistema de Integración Centroamericano con Estados Unidos, Medida exhortó a sus homólogos a convertirse en una fábrica global aprovechando los encadenamientos productivos, y le dijo al presidente Obama, que la mejor política de control migratorio, es la de la reducción de la inseguridad, el tráfico de drogas y la pobreza en la región.
En el discurso de la Cumbre pidió mayor equilibrio al compartir los costes de la lucha contra el narcotráfico, que los países de destinos terminan con el 80% de los recursos en sus economías, mientras los que ponen el combate, las secuelas y los muertos, reciben el 20%.
Plantas a Carbón, proyecto de viviendas populares, nuevas inversiones en generación, temas de otros encuentros.