Ya es hora que se hagan realidades las palabras proféticas de San Juan Pablo II en aquella histórica visita a la Isla de Cuba en enero de 1998 :¡Que Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba!
En otoño del año 2004 visité los EE.UU invitado para recibir una alta distinción que me otorgaba la Alcaldía de New York, tuve como anfitrión a un Senador norteamericano de raíces latinoamericanas.
En tan fausta ocasión como parte de la agenda, visité a un alto funcionario del Departamento de Estado, un apacible domingo de octubre llegamos a su mansión en las afueras de New York. Vestido de blanco impecable, en una terraza que daba al jardín, estaba concentrado jugando una partida solitaria de ajedrez, un tazón de café a su diestra, y sus cabellos castaños largos alborotados sobre la frente y barba de dos o tres días. Mister Johnson, su mayordomo, le reiteró por segunda vez, " Sir, your guests have arrived" ( Señor sus invitados han llegado).
-Perdón, Sr. Senador, me disculpa por mi tonta distracción.- su español era bueno, lo había aprendido en Colombia.
El Senador con humor latino y exquisita ironía, le dijo:- No es nada, solo me lamentaría si usted estuviese un adversario al frente en vez del sillón vacío.
El anfitrión respondió:- Fuese más fácil responder a la jugada de tus contrarios, que imaginártelo moviendo piezas, por estas razones les doy el beneficio de una acción estratégica inteligente, obviamente no tan brillante como para derrotarme a mi mismo.
Inmediatamente los saludos protocolares y presentaciones de lugar, hablamos ese día de las relaciones de Estados Unidos y América latina, sobre este particular nos dijo, que la agenda global es tan intensa, que demanda de muchos esfuerzos y energías de la política exterior norteamericana, en ocasiones no distraemos y actuamos como si fuésemos jugadores solitarios.
Sobre este particular le dije, se gesta un nuevo movimiento en nuestra región, que tiene como epicentro a Venezuela con la visión de integración latinoamericana bolivariana, no piensa usted que siendo esta región una área geográfica con abundante materias primas, paz política, pero grandes desigualdades sociales y donde hay indicadores de niveles preocupantes de pobreza crítica, pienso que acorto plazo podrían tener jugadores reales sentados frente a frente – China y Rusia.-
Mister Manson, tomó su tazón de café y bebió un largo sorbo, respondió con autoridad y sin disquisiciones, tienes razón, pero las complejidades diplomáticas no son homogéneas en esa área, una cosa es México, y Centro América, otra es Brazil y Sur América, Cuba y el Caribe, observe que separo países y sus propias áreas geográficas, en tal virtud me explico, Estados Unidos, actúa como aliado fiel de todos, pero con la capacidad de privilegiar diplomáticamente las relaciones bilaterales. Ahora bien, cuando se trata de políticas globales, todo el continente americano siempre será prioridad geopolítica estadounidense.
-Ah, perdón, cuando se sienten los jugadores reales que imaginas, China o Rusia, Estados Unidos de América, estará en su poltrona listo para un jaque mate.- Confieso, me sorprendió la capacidad de respuestas del Sr. Manson, y la participación del presidente Barack Obama en la Cumbre de las Américas de la OEA, recién finalizada en Panamá, me han hecho rememorar aquella visita.
Primero.- El Presidente Norteamericano Barack Obama, como si fuese un médico cirujano hizo una disección entre Cuba y Venezuela. Realizó una reunión con el presidente cubano Raúl Castro, que tuvo la connotación de "Cumbre bilateral entre EE.UU y Cuba", que CNN con una cobertura global, como mensaje subliminal a Rusia y China.
Segundo.-El Presidente Obama, como si fuese un actor de Hollywood, ignoró al presidente venezolano Nicolás Maduro, por lo que lo obligó a un papel de "Extra en la película la Cumbre de la OEA", lo que le impidió realizar el Show de los millones de firmas, para que se derogue el Decreto Presidencial de Obama.
El Presidente Obama no escuchó en vivo el discurso de su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, puesto que abandonó en salón de convenciones donde se celebra la VII Cumbre de las Américas para atender la agenda ya programada, reunión con su par colombiano, Juan Manuel Santos, y que por esta razón, no presenció el discurso de Maduro.
Tercero.- Esta cumbre dejó bien establecidos algunos aspectos fundamentales, como la nueva estrategia geopolítica de Estados Unidos de América hacia Latinoamérica caracterizada por su apertura a Cuba, sobre este particular el Presidente Estadounidense, Barack Obama, aseguró que los cambios de la política de Estados Unidos hacia Cuba abren una nueva era en el hemisferio.
Cuarto.- Estados Unidos, que es el país más poderoso del planeta, no puede darse el lujo de reflejar debilidades, apatía y distancia con América Latina, por lo tanto en forma diligente el Presidente Obama, se dejó sentir como un Presidente cercano y preocupado por los aspectos más críticos de la región, según algunos expertos el crecimiento sostenido hasta la fecha empezará a disminuir por la caída de los precios de las materias primas. Además que Brasil que es la economía más grande de la región está afectada por la desaceleración económica, a la vez que la corrupción de Estado alcanzando niveles de epidemia en varios países del área.
Quinto:- La VII Cumbre de las Américas celebrada en Panamá, dejó bien establecido el liderazgo de las Estados Unidos desde Alaska hasta Tierra de Fuego Chile. EE.UU es el único país con las capacidades imperiales mayor que cualquier otro en la historia de la humanidad, que ha tenido la visión de renovación su presidente Barack Obama sostuvo que “LA GUERRA FRÍA YA TERMINÓ” y su país “no será prisionero del pasado” con Cuba ni con la región, está convencido de que ya es hora de iniciar una nueva etapa en las relaciones con Cuba.
Sexto.-Todas las desiciones trascendentes en política exterior de los Estados Unidos hacia Cuba, generan un dualismo de opiniones positivas y negativas, sobre todo de dos personajes históricos que permanecen inmutables en el tiempo. son ellos los cubanos residentes en Miami, que albergan la esperanza de terminar con la revolución cubana y los otros son los comunistas e izquierdistas latinoamericanos, que no aceptan cohabitar con el imperio, ninguno de los dos creen en los comienzos frescos, en la necesidad de escribir nuevos capítulos en la historia de las relaciones diplomáticas, comerciales y culturales, estadounidense-cubana, obviamente respetándose sus diferencias y divergencias en temas controvertidos.
Ya es hora que se hagan realidades las palabras proféticas de San Juan Pablo II en aquella histórica visita a la Isla de Cuba en enero de 1998 :¡Que Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba!
El Papa Francisco con su pragmatismo y visión renovada de su ejercicio pastoral, ha impulsado acciones concretas para el restablecimiento de las relaciones de estos países, interrumpida por más de medio siglo caracterizadas por una el bloqueo y enfrentamientos mutuos.