Desde todos los puntos de vista con que se mida, la decisión del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), de aprobar la introducción de un proyecto de Ley en el Congreso Nacional para modificar la Constitución que permita la reelección presidencial, es un firme espaldarazo a la actual gestión gubernamental.
El presidente de la República, Danilo Medina, se ha ganado un apreciable espacio entre la población dominicana, especialmente los sectores más empobrecidos, permitiéndole mantener un nivel de popularidad entre 80 a un 90 por ciento a casi tres años de gobierno.
Esa realidad, no podía ser ignorada por los miembros del Comité Político del PLD en su histórica reunión del domingo 19 en un centro turístico de Juan Dolio, San Pedro de Macorís.
Estamos ante una coyuntura política nunca antes vivida en el país, donde la solicitud para una posible reelección del presidente Medina proviene de la escala social más humilde de la sociedad hasta llegar a los sectores más encumbrados.
Probablemente éste haya sido uno de los factores determinante en la decisión adoptada por el organismo peledeísta.
El nivel de votación favoreciendo la posible modificación constitucional para viabilizar la reelección de Medina, de 23 votos de aprobación y doce en contra indica con claridad meridiana hacia dónde verdaderamente soplan los vientos en el interior de la organización oficialista.
Desde las propias organizaciones políticas se debe escuchar detenidamente el sentir de la población antes de proceder a instrumentar cualquier decisión de carácter público, lo cual dolorosamente no ha sido una norma en el país. Todas las encuestas realizadas en los últimos meses favorecen la permanencia en el poder de Medina.
¿Cuáles son los factores esenciales para que la población dominicana entienda que Medina debe continuar conduciendo los destinos nacionales? El estilo de sencillez y la articulación de disposiciones tendentes a mejorar las condiciones de vida de los más necesitados hay que tomarlos en cuenta.
También la aplicación de una política social sustentada en la redistribución del gasto público encaminadas a obras sociales de bajos costos, el incentivo a la producción agrícola así como el rescate de los micros, pequeños y medianos empresarios a quienes se les han aportados cuantiosos recursos de financiamiento a través de Banca Solidaria.
Otras iniciativas gubernamentales son el proyecto de La Barquita, en la ribera del rio Ozama; la Ciudad Juan Bosch, la construcción de la Ciudad de la Salud, la ampliación y reconstrucción de los hospitales Darío Contreras, Francisco Moscoso Puello y Luis Eduardo Lora.
Una gestión de gobierno no tan solo se mide por las obras materiales edificadas sino igualmente por los gestos, señales y actuaciones desde las instancias del poder.
La aprobación a la administración del presidente Medina entre la mayoría de la ciudadanía refleja claramente que hay efectiva sintonía entre el discurso y la acción práctica adoptada al frente del Estado en estos últimos tres años.
Sensatez y Madurez
Son dos factores esenciales que deben prevalecer entre los dirigentes del partido en el poder ante la presente realidad social y política.
La reacción de los legisladores seguidores del ex presidente Leonel Fernández es comprensible desde su punto de vista, pero al mismo tiempo deberán comprender que la política precisamente se nutre de realidades.
No obstante, el abanico del diálogo entre los dos principales líderes del PLD debe permanecer abierto para que las pasiones no lleguen al extremo. La inteligencia es una base esencial para la pacificación humana.
Martes, 21 de abril de 2015