Víctor Manuel cantó y mucho, lloró tras interpretar una canción que escribió al asesinado periodista Orlando Martínez, a quien conoció en Siete Días con el Pueblo, aquel memorable concierto de la nueva canción en 1975, y con quien cultivó una amistad de hermanos.
SANTO DOMINGO.- La sala C arlos Piantini retumbó, pero con el vozarrón que aun mantiene el cantautor español Víctor Manuel , quien se presentó el sábado 25 y domingo 26 de abril ante un público cautivado por su estilo y sus canciones, en el marco de la XVIII versión de la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2015.
Acompañado de su hijo al piano y un guitarrista, el cantante se desbordó interpretando casi a capela más de 30 canciones entre muy conocidas y no tan conocidas por el público. “Quiero abrazarte tanto”, “Maria coraje”, “Canción a Pilar”, “Luna llena”, fueron parte del repertorio que presentó y que el publico tarareo y aplaudió.
Durante la presentación se mantuvo en pie, cantando de manera intimista intenso, desbordante, abrazado a aquel público que lo admira, a quien él respondía con cada tema que interpretaba a todo pulmón.
Llevó al escenario una libreta. Ahí estaba plasmada su vida, que son sus canciones. Cada una con una explicación de cómo nació y por qué.
Uno de los momentos más emocionantes del concierto fue cuando recordó la amistad que entabló con el asesinado periodista Orlando Martínez, durante los conciertos en Siete Días con el Pueblo.
“Siete Días con el Pueblo fue un milagro. Ana y yo llegamos acá por una serie de casualidades, y muchos desconocíamos la dimensión de lo que allí se iba a producir, incluido los organizadores, con unos estadios rebosantes gritando muera Balaguer, asesino en el poder… “, recuerda
También memorizó la expresión de la cantante argentina Mercedes Sosa cuando Silvio Rodríguez y Noel Nicola, dos trovadores, que venían de otra realidad: Cuba, veían asombrados la multitud encendida gritando consignas… “Mercedes me dijo al oído entre risas, mira estos boludos, no entienden nada”.
Ahí conocieron Víctor Manuel y Ana Belén a Orlando, de quien jamás se separaron, y parecería que lo conocían de toda una vida.
Andaban para arriba y para abajo junto a al poeta y escritor Francisco Elías, mejor conocido como Cuchy, de quien dijo un tanto en son de broma, se la pasaba peleando con Orlando.
“Tan estrecha fue la amistad con Orlando, que Ana tuvo un embarazo que perdió, y habíamos acordado bautizar a la criatura, si era varón, con el nombre de Orlando”, continuó narrando.
Un día antes de que ocurriera el trágico suceso, Ana le había regalado un libro de grabado dedicado a Orlando, y así nació la canción que interpretó y que provocó más de un minuto de aplausos con el público de pie y él rodando con sus dedos las lagrimas que brotaban de sus ojos…
Pero no sólo a Orlando le cantó Víctor Manuel en esos dos inmensos conciertos totalmente gratis, en el Teatro Nacional, auspiciados por los organizares de la Feria Internacional del Libro. También interpretó canciones a los inmigrantes sin papeles, víctimas del atentado a las torres gemelas del Word Trade Center, en el corazón de Manhattan, Nueva York, el 11 de septiembre de 2001.
Asimismo, dedicó una canción a la mujer, de quien dijo, se ha superado grandemente, desplazando al hombre en muchos aspectos de la vida.
Le cantó a la mujer que aún recibe maltratos de su pareja, algo, que aun no está superado. A los gobiernos con sus políticas retorcidas…en fin…Le cantó al amor, a su hija, a su pareja y a todo lo que huele a ternura.
El público se mantuvo animado durante las casi dos horas y media de concierto y se atrevió a pedir más cuando el cantante se coló por la parte de atrás y se perdió en la oscuridad. Daba por finalizada la actuación.
Las luces volvieron a brillar y el artista reapareció en el escenario y cantó una más. Terminó de rodillas y como despedida besó la tarima. Los aplausos no se hicieron esperar y nueva vez, de pie un hasta siempre Víctor Manuel…