La muerte de un joven negro que estaba bajo protección policial desencadenó una ola de protestas y violencia en Baltimere, conllevando a las autoridades a decretar un toque de queda.
Durante la noche se registraron incendios, saqueos de tiendas y altercados con la Policía, poco después del entierro de Freddie Gray, joven negro que falleció hace algo más de una semana tras sufrir heridas graves bajo custodia policial.
El comisario de la Policía de Baltimore, Anthony Batts, lamentó el "vergonzoso" desenlace de las protestas iniciadas este fin de semana contra la brutalidad policial y atribuyó los altercados a "estudiantes de secundaria", que asaltaron negocios, provocaron incendios e hirieron a 15 policías.
La Guardia Nacional ha sido desplegada en la ciudad luego del funeral de Gray, un joven negro de 25 años que murió mientras estaba en custodia de la policía.
La alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake dijo que el lunes fue “uno de los días más oscuros” que ha enfrentado Baltimore y declaró un toque de queda de 10 de la noche a cinco de la mañana hora local por una semana, mientras el gobernador del estado, Larry Hogan, declaraba el estado de emergencia y activaba la Guardia Nacional.
"Puedo comprender la rabia. Pero lo que veo no es rabia, es la destrucción de la comunidad", dijo la alcaldesa a los reporteros la noche del lunes, llamando a los manifestantes "rufianes".
La hermana de Freddie Gray condenó el pillaje. "Yo creo que la violencia está mal… No me gusta para nada", dijo Fredericka Gray.