El 99.9% de la gente que ha sido consultada sobre las intervenciones del confeso narcotraficante Quirino Ernesto Paulino en los medios de comunicación afirman sin titubeos que han sido estimuladas y manejadas directamente por Danilo Medina y su grupo. A mí eso no me extraña. Hay politicos que con tal de lograr su cometido son capaces de hacer cualquier cosa.
En términos personales eso podría alegrarme a mí, pues no hay otro ser humano en esta tierra que me haya hecho tantos daños como lo ha hecho Leonel Fernández. Sin embargo, valoro mucho la honestidad y la lealtad en el ejercicio de la política. Y eso retrata de cuerpo entero lo que es y significa Danilo Medina.
Mirando mis escritos en este medio puedo observar que he publicado cinco (5) trabajos sobre la figura de Danilo Medina. Su concepción de la política, su pragmatismo y su gobierno. Hay una gran coincidencia con lo que está ocurriendo en este momento: Danilo no sólo es potencialmente un violador de la Constitución, sino que es intrínsecamente mentiroso.
Es una pena que todos los presidentes dominicanos piensen que son absolutos y que su única meta sea perpetuarse en el poder para satisfacer sus apetencias personales y de grupos.
Es una pena que un país con problemas tan serios por resolver, como es por ejemplo la profunda descomposición moral a la que asistimos, sus líderes se concentren en modificar la Constitución con el sólo objetivo de repostularse en sus cargos.
Es una pena que, después que Danilo le dijo al pueblo dominicano que no le interesaba ser líder ni reelegirse de nuevo a la presidencia de la República, hoy aparezca echando pleitos con Leonel en medio de una reunión del Comité Político de su partido con el sólo objetivo de lograr que le den paso libre para reelegirse.
Desde hacen varios meses todos los que directa o indirectamente conocemos a Danilo Medina sabíamos que él había tomado la decisión de reelegirse.
Pero la gente debe tomar conciencia ahora más que nunca de que no podemos seguir siendo engañados y engatuzados por estos politicos sin principios e irrespetuosos de nuestras leyes y de nuestra Carta Magna.
La reeleción en sí misma no es mala ni buena. Reelegir un buen gobierno es una inteligente decisión. Pero el de Danilo es un mal gobierno. Un buen gobierno no es el que se impone por encima de los demás y ejerce el poder de manera arbitraria y medalaganariamente. Un buen gobierno es el que le da seguridad de movilidad a su pueblo. Es el que le proporciona empleos y humaniza el ejercicio político.
Saben ustedes que ha hecho el gobierno que preside Danilo Medina en estos tres años?
Probablemente tres cosas. 1.Construir muchas escuelas tal como lo hemos pedido. 2.Las visitas sorpresas y, 3. Ayudar a la pequeña y mediana empresa en su financiamiento.
Esas tres conquistas, sin embargo, son y tendrán que ser cuestionadas seriamente por sus resultados. Pero eso lo haré en otra entrega a su debido tiempo.
Los demás problemas que Danilo prometió resolver no sólo siguen ahi, sino que cada día se están empeorando.
Pero si a caso a la gente se le ha olvidado debo recordarle algo que sería grave soslayar.
Danilo es el mismo que, habiendo el pueblo dado su apoyo en un el 90% para que a Loma Miranda se le declarara Parque Nacional y, habiendo el Congreso aprobado un proyecto sometido para tales fines, él, de manera irrespetuosa y con un espíritu anti-patriótico y entreguista, decidió vetar ese proyecto. ¿A alguien se le habrá olvidado eso?
Ese es Danilo Medina. El que lo apoyare para su aventura reeleccionista estará contribuyendo con cuatro años más de delincuencia y de desgracia para nuestro pueblo.
El autor es escritor y dirigente político.