La razón que tuvo el legislador constitucional de 2010 para aprobar el articulo 124 de la Constitución fue la de impedir que quien detentara los resortes del Poder Ejecutivo pudiere aspirar a dicho cargo desde esa posición por entenderse que aquel que detenta el poder político en el Estado se encuentra en una situación de privilegio frente a los demás aspirantes al mismo cargo.
Independientemente de que haga o no uso de fondos públicos es la función misma la que genera la desigualdad pues las inauguraciones frecuentes, los encuentros públicos, las visitas sorpresas, etc., se convierte en actos proselitistas directos e indirectos por el solo hecho de quedar abierta la campana electoral reeleccionista.
Para el reformador constitucional llegar a esa conclusión tomo como insumo la experiencia histórica de la Republica Dominicana en tanto y cuanto Estado-Nación que no ha podido construir una democracia institucionalizada precisamente por los males que le ha acarreado la reelección presidencial. Esto implica que el tema tratado por el artículo 124 reviste un carácter pétreo en el constitucionalismo dominicano. Más precisamente: el mismo existe como instrumento para conjurar un mal constitucional histórico: 33 reformas buscando la reelección conoce el país.
Sin embargo, la historia también muestra que dicho mal es difícil de erradicar en la Republica Dominicana porque la pre Valencia de las ideas maquiavélicas lo impiden aquí se ha hecho de Maquiavelo y de sus ideas un objeto determinante del cual ningún político puede prescindir solo pro hombres de la gallardía y rectitud de Juan Pablo Duarte, Francisco Espaillat, Luperon y Juan Bosch, han escapado a esa especie de virus que sufren los detentadores del poder por mantenerse en el solio presidencial mas allá del mandato que les es concedido por el pueblo.
Aquí se piensa que quien no hace uso y abuso de las prerrogativas y ventajas que otorga el poder no es buen político, en otras palabras, político es aquel capaz de hacer un uso abusivo del poder que le es confiado, es el Leviatán de Hobbes personificado y puesto al servicio de sus conmilitones y de asimismo. Y, al revés: antireeleccionista es todo aquel que se encuentra en la oposición. Algunos piensan que ese es el ABC de la política vernácula. Pero no se dan cuenta del daño que hacen a la nación con esa postura.
En la actualidad, cuando el Estado Democrático avanza, cuando no solo las ideas de Maquiavelo son conocidas a nivel medio, cuando se sabe que no solo Balaguer fue reeleccionista, la conciencia popular avanza y la reelección se hace cada vez mas difícil, digámoslo de nuevo el error que ha impedido que el PRD retorne al poder no es la inteligencia del PLD sino la Reforma Constitucional para restablecer la reelección que impuso Hipólito Mejia enemistándose con Hatuey hasta destruir su liderazgo y luego hundirse el también al tirar por la borda a Miguel Vargas Maldonado.
Ahora que Danilo Medina ha faltado a su palabra desdiciéndose a si mismo esta colocando al PLD en una situación muy difícil y quizás haya echado por la borda una carrera política brillante y un futuro político cierto para si mismo.
Leonel Fernández ha descubierto en el proceso que todo lo que brilla no es oro, pues se confió de la corporación política que siempre le fue adversa y que inútilmente trato de conquistar con halagos mientras descuido su base propia. Este es su error y su reto enmendarlo, pues esos mismos accionistas políticos que son los mismos que acarician ahora el oído de Danilo y desoyen la experiencia histórica del constitucionalismo nacional, fueron quienes le empujaron al abismo. Esta condenado a luchar hasta el final por el constitucionalismo que creo.
Volviendo al tema central, el Derecho Fundamental a elegir y ser elegido es un bien que pertenece al pueblo bajo los artículos: 2, 22, 274, 272 y 210 de la Constitución, los cuales no deben ser confundidos con la noción de función publica pues la función publica no es un derecho sino un mandato finito otorgado al gobernante de turno, y si bien no es revocable antes de la culminación de su periodo, tampoco es ampliable ni renovable, aun por el reformador. Pues es también un vicio del constitucionalismo criollo poner esas funciones en manos del poder constituido creando vicios como los de 1994, en el cual hubo fraude de uno y de otros no, unos se mantuvieron 4 anos y otros solo dos, en 2010, unos se quedaron seis anos y ahora podrían tratar de reeditar la nota, por eso nos quedamos con la no reelección inmediata, pues si lo permitiésemos, se violaría el articulo 39 de la Constitución, el cual inequívocamente dice que el derecho a la igualdad es un bien ciudadano que no puede ser objeto de cortapisas por ninguno de sus deudores, pues admite ampliación pero no mutilación. Es por ello además, que se impone el referéndum aprobatorio.
Es de ahí que nace nuestra oposición a la reelección y nuestra inclinación por la asamblea Constituyente, no por una posición de coyuntura sino por una posición de principios. Las veletas oportunistas que acompañaron a Hipólito y a Leonel quizás acompañen a Danilo en la misma aventura pero nuestra postura seguirá siendo la misma. DLH/6/5/2015