Chile, México y Perú, igual padecen los embates de este mar de fondo.
Tegucigalpa, 6 may (PL) Casi toda Centroamérica está en alerta hoy debido a las fuertes mareas que azotan desde hace varios días a los poblados de los diferentes países con costas al océano Pacífico.
El fenómeno, conocido como mar de fondo, provocó esta vez olas de cuatro a cinco metros y, de acuerdo con los
Perjuicios en viviendas, hoteles y negocios de las zonas costeras, así como cientos de personas afectadas constituyen el saldo de estas marejadas desde el sábado hasta la fecha, en virtud de las cuales proliferaron llamados de alerta de las autoridades en Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Costa Rica.
Este domingo la Comisión Permanente de Contingencias de Honduras decretó alerta amarilla o de evacuación de personas en riesgo en toda la línea costera del golfo de Fonseca, que comparte con El Salvador y Nicaragua.
En Guatemala, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres reportó cerca de 130 viviendas y 900 personas perjudicadas en comunidades costeras de los municipios de Moyuta y La Blanca, en los departamentos de Jutiapa -en el sureste- y de San Marcos -suroeste-, de manera respectiva.
Por su parte el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) informó que el fenómeno afectó especialmente a poblados y balnearios de las provincias de León y Chinandega, al noroeste de Managua.
El Ineter precisó que alrededor de 250 personas fueron evacuadas en esas zonas y pidió a turistas y pescadores artesanales abstenerse de penetrar en el mar al menos durante 48 horas.
En tanto el Gobierno de El Salvador dio cuenta de más de 800 refugiados en albergues y decretó alerta verde para proteger la vida de los pobladores del área aledaña al Pacífico. La Comisión de Emergencias de Costa Rica también emitió el domingo una alerta roja, que luego disminuyó a amarilla, por el hundimiento de una barcaza que transportaba 180 toneladas de nitrato de amonio a través de las turbulentas olas de ese océano y sin cumplir con los cuidados debidos.
El accidente acuático redundó en la pérdida de cuatro vidas humanas y obligó a prohibir a bañistas o embarcaciones pesqueras permanecer en el área occidente del país para evitar el contacto con los fertilizantes derramados en el agua.
Chile, México y Perú, igual padecen los embates de este mar de fondo, asociado por meteorólogos a otros fenómenos climáticos provenientes del norte del hemisferio.