Por Milton Olivo
Hablando claro, la verdad es que la anterior reforma constitucional se hizo con un solo objetivo; eliminar el “Nunca Más”; para Leonel Fernández poder volver a postularse.
Casi todo lo demás es básicamente relleno y “Paja pa’ la garza” como se dice en el campo. Ciertamente al actual modelo de organización del estado, requiere cambios.
Cambios para eliminar muchos males que hoy sufrimos, causante de que más del 40% de la población, sobreviva bajo los niveles de la línea de pobreza.; entre ellos erradicar las causas de la corrupción y la impunidad.
Entre los cambios necesarios es rescatar la justicia. No puede ser mayor el nivel de descrédito y desvergüenza y falta de confianza de lo que se encuentra el sistema de justicia.
Hay que quitarles a los jueces el poder de emitir fallos en lo penal. Proponemos la creación de la figura del Jurado. Donde El Jurado, calificara los hechos, los jueces se limiten a imponer las penas.
El Procurador General de la República, no puede seguir siendo un subalterno del Poder Ejecutivo, es como darles a los gatos el poder de elegir quien protegerá los ratones. Quien administra los recursos públicos, no puede designar a quien debe perseguirle.
Desgraciadamente hay que establecer la “Pena de Muerte”. Ante el descredito de la justicia, el rumor es que se puede matar, luego con dinero se resuelve todo. Y ahora todos estamos en peligro y ninguna vida vale nada.
Hay que descentralizar la administración pública. Y las provincias deben tener su presupuesto y su administración local. No pueden depender para la solución de sus problemas y para impulsar iniciativas desarrollistas del apoyo del poder ejecutivo.
Proponemos que se establezca en la constitución; que los gobernadores provinciales sean elegidos por la población provincial. Que cada provincia tenga sus ministerios provinciales. Y que los actuales Ministerios nacionales, sean centros de investigación y desarrollo (I+D) para asesorar los Ministerios provinciales.
Y establecer los parlamentos provinciales honorarios, compuestos por los regidores municipales. Con la mismas atribuciones del Congreso Nacional pero con autoridad provincial. Convertir las Alcaldías Municipales, en el verdadero gobierno municipal, y gerente de los servicios públicos, incluyendo la seguridad, con la Policía Municipal.
Que se incluya la creación de un organismo como el FBI, que se encargue de proteger el cumplimiento de la ley y los bienes públicos. Pero que no dependa del Poder Ejecutivo como el DNI, sugerimos sea del Tribunal Constitucional.
Y por supuesto, incluir los dos periodos consecutivos y nunca más. Para evitar que los mismos quieran seguir reciclándose obstruyendo el debido relevo generacional en la conducción del estado.