La vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández, quien también funge como Embajadora Extraordinaria de la FAO, insistió ante dicho organismo en la necesidad de fortalecer las políticas públicas dirigidas a las mujeres en la economía rural, como forma de asegurar la seguridad alimentaria y mejorar los indicadores familiares
ROMA, Italia.- La Vicepresidenta de la República Dominicana, doctora Margarita Cedeño de Fernández, instó a los países a trabajar por una agenda a corto, mediano y largo plazo para fortalecer las políticas públicas dirigidas a la mujer en la economía rural, con el objetivo de contribuir a la seguridad alimentaria y al combate a la discriminación de género.
Margarita Cedeño de Fernández dictó una conferencia magistral en Roma ante los representantes de los distintos países acreditados ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), organismo del cual la Vicepresidenta es embajadora extraordinaria.
En ese escenario alertó sobre el rezago de la mujer rural en el acceso a la titulación de sus tierras, al crédito para el desarrollo agroindustrial, al acceso a la capacitación técnica y profesional y al uso de insumos y tecnologías en su producción.
“Si queremos acabar con el hambre, si queremos mitigar y reducir los impactos del cambio climático y lograr desarrollo sostenible, las protagonistas del siglo 21 deben ser las mujeres. Con ellas la humanidad tiene una deuda que solo se paga con justicia”, enfatizó.
Consideró el contexto actual en el que se desarrolla la Agenda Post-2015 que lidera la Organización de las Naciones Unidas y la conmemoración de los 20 años de la Convención de Beijing, como una oportunidad única para promover la participación de las mujeres en la agroindustria y su capacidad de aportar a la seguridad alimentaria en la región.
En ese tenor, tomando en cuenta que la FAO está desarrollando un modelo de intervenciones rurales basado en el proyecto de "visitas sorpresa" implementado por el presidente dominicano Danilo Medina, propuso a la institución promover en este modelo el enfoque de género a nivel del desarrollo rural.
Por igual, la Vicepresidenta sugirió a la FAO los cinco puntos fundamentales que considera podrían potenciar la participación de la mujer en la agricultura y la promoción de su desarrollo hacia la agroindustria, lo que consideró resultará en un aporte decidido a la erradicación del hambre y la pobreza.
Calificó como crucial abordar la participación de la mujer en la agricultura, por su decidido impacto en la seguridad alimentaria, en la reducción de los niveles de discriminación de género y por el beneficio que representa para la familia
Sostuvo que la mujer requiere el apoyo decidido de las políticas públicas para poder hacer la transición hacia la producción intensiva e industrializada, para que pueda tener seguridades ante las amenazas potenciales a su cultivo y para insertarse, en equidad, dentro de los mercados de producción.
“Esa oportunidad de contribuir con ese empoderamiento es lo que se va a traducir en mejores oportunidades de capacitación y ampliación de libertades para que las mujeres puedan convertirse en dueñas de sí mismas, de su destino, de su progreso, el de sus familias y de sus comunidades”, sostuvo la Vicepresidenta dominicana.
Entre otros puntos, la Vicemandataria manifestó su preocupación por la poca participación de la mujer rural en los programas de acceso al crédito, en la educación y en los recursos técnicos, lo que aseguró es un mal que afecta a toda Latinoamérica, profundizando la desigualdad social existente en la región.
Reunión con directora general adjunta de la FAO
La Vicepresidenta fue recibida en reunión de cortesía por la señora María Semedo, directora general adjunta del organismo, en representación de su director general, José Graziano da Silva, quien cumple compromisos oficiales fuera de Italia.
Durante la reunión, ambas funcionarias conversaron sobre el fortalecimiento de los proyectos que actualmente ejecuta la FAO en el país, así como la posibilidad de adelantar una agenda de trabajo hacia futuro con incidencia en nuevas temáticas, especialmente en el fortalecimiento de las capacidades técnicas de los agricultores y el uso de tecnologías.
Asimismo acordaron implementar proyectos académicos sobre seguridad alimentaria, así como el aprovechamiento de alimentos para su uso en el Banco de Alimentos de la Arquidiócesis de Santo Domingo, destinados a los más necesitados.
En ese sentido, la Vicepresidenta dominicana subrayó el fortalecido del banco de alimentos con participación de la Iglesia, las empresas y la sociedad civil para evitar los desperdicios de comida, el cual se estima que el 30 % se desperdicia.
Resaltó el programa puesto en marcha en su país, Progresando con solidaridad”, que hasta el momento beneficia a 800.000 familias pobres.