SANTO DOMINGO, DN.- La precaria recolección y el manejo inadecuado de los desperdicios sólidos en la Republica Dominicana, está impactando negativamente las principales fuentes acuíferas del país, los sistemas de alcantarillado y plantas de tratamiento de aguas residuales.
A consecuencia de la situación de los desechos, se produce una seria contaminación de los suelos y subsuelos, las costas, las aguas superficiales y subterráneas, causando problemas de salud a la población, problemas de saneamiento y medio ambiéntales.
Así lo establece, datos preliminares de la primera parte de un diagnóstico, ordenado por el Instituto Nacional de Aguas Potables (INAPA) y auspiciado con fondo de la Oficina Técnica de Cooperación Española, para la formulación de una Estrategia Nacional de Saneamiento, concluido en marzo de este año.
La segunda parte del diagnóstico, está en proceso de elaboración y se espera concluya este año con el levantamiento de otras informaciones de campo en los cabildos del país sobre el manejo de los residuos sólidos y su disposición final.
La situación de los suelos, sistema de alcantarillado, aguas residuales suelo y subsuelos se empeora por el vertido sin control de escombros y material de corteza terrestre, aceites, líquidos y lubricantes de vehículos y maquinarias pesadas así como de sustancia químicas y agroquímicas peligrosas.
El diagnostico plantea, que el país tiene serias dificultades para mejorar la situación en materia de manejo de residuos sólidos, debido a los limitados recursos técnicos y financieros con que cuentan los ayuntamientos para la recogida y disposición final de los mismos.
Esta situación, ocasionada por la falta de un efectivo sistema de recolección, transporte y disposición final de los desperdicios, empeora por “el vertido incontrolado, la acumulación prolongada y la proximidad a las fuentes acuíferas del 60 por ciento de los 348 vertederos a cielo abierto existente en el país”.
De acuerdo con el diagnostico, en estos vertederos se produce quema de residuos sólidos químicos y orgánicos “sin control ni supervisión”, generando enfermedades respiratorias, como neumonía y bronconeumonía, que afectan el sistema inmunológico; dengue y dengue hemorrágico, conjuntivitis, chicungunya, leptospirosis y rabia, entre otras”.
Concluye, que en la necesidad de intervenir con planes, equipos, sistemas, recursos económicos e infraestructura la gestión municipal, y elaborar programas para educar y mejorar la participación de la ciudadanía en un buen manejo de los residuos sólidos.
Asimismo, en sus conclusiones preliminares, el diagnostico plantea hacer un estudio profundo para cuantificar y medir el impacto del vertido “incontrolado de residuos en el sistema de alcantarillado, suelos, ríos, costas, canales de riesgo, y fuentes y tomas de agua”.