La noticia más alegre y esperanzadora llega a este lar aletargado del Caribe desde España: Los movimientos Podemos y Ciudadanos, fuerzas políticas emergentes que nacen apenas hace cuatro años de una gran indignación ciudadana contra los carcomidos partidos tradicionales, sus farsantes, sus corruptos y sus gastados discursos, dominaron las elecciones municipales en Madrid y Barcelona, las más importantes demarcaciones electorales del país, apuntando hacia una revolución democrática. “Empieza el fin del bipartidismo" es la consigna parida por la conciencia ciudadana hacia un cambio irreversible.