Al principio pensaba que los jóvenes de hoy "estaban anestesiados y adormecidos por el consumo y la música chatarra", pero al ver sus luchas sociales en España y Estados Unidos cambié de parecer.
Panamá, 27 may (PL) El popular cantautor español Joaquín Sabina, de visita hoy aquí por primera vez, lamentó el maltrato que hacen los jóvenes músicos de las palabras, algunos de los cuales emergen "de concursos donde se inventan artistas".
Por ello les aconsejó leer más y crear sus propios poetas y trovadores, porque mientras esto no ocurra, siempre habrá un público heterogéneo generacionalmente que seguirá la música de Bob Dylan, Rubén Blades y Joan Manuel Serrat.
Al principio pensaba que los jóvenes de hoy "estaban anestesiados y adormecidos por el consumo y la música chatarra", pero al ver sus luchas sociales en España y Estados Unidos cambié de parecer, pues "ya despertaron y están tomando posiciones que me parecen muy interesantes", comentó.
Sabina, quien ofrecerá un concierto mañana en el capitalino teatro Anayansi como parte de su gira internacional, se refirió también al arte de crear mundos a través de los versos, tal y como lo hicieron dos grandes de la poesía: César Vallejos y Pablo Neruda.
Aunque confesó ser un admirador de los dos, aseguró que si lo obligan a elegir, preferiría al autor de Los heraldos negros (1918), cuyos poemas se sabe "enteritos de memoria".
Sobre uno de los grandes intérpretes de la música a nivel mundial, Bob Dylan, dijo que es "un fuera de serie" al cual escucha todavía, con el mismo interés que le despertó la primera vez, cuando apenas tenía 17 años.
Aquella experiencia fue "tan creadora y maravillosa", que prometió incluir en su presentación de mañana un tema de Dylan: It ain’t me babe (Ese no soy yo). "Muy a nuestra manera", advirtió.
En su encuentro con la prensa, el intérprete de ¿Quién me ha robado el mes de abril?, ofreció detalles de su exilio en la ciudad de Londres, durante el gobierno del dictador español Francisco Franco (1892-1975), y de cómo nació su deseo por cantar.
Admitió que su sueño era ser escritor, que el músico vino cuando se convirtió en un fiel lector de la poesía.
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