Produciendo huevos es la que la asociación de Mujeres la Nueva Esperanza de Yamasá (AMNEY) pretende mejorar las condiciones de vida su comunidad. Se trata de un grupo de 22 mujeres del paraje Las Mayas que decidieron emprender con una granja de gallinas ponedoras.
Luego de un primer intento fallido, este grupo de campesinas logró un préstamo de dos millones 500 mil pesos para la adquisición de 5 mil gallinas ponedoras en Fondo Especial de Desarrollo Agropecuario (FEDA).
La presidenta de AMNEY, Maritza Martínez, dijo que “cuando fuimos al FEDA nos dijeron que podrían prestarnos para adquirir 5 mil gallinas ponedoras, por lo que tuvimos que construir otra granja. A esta tarea se sumó toda la comunidad: mujeres y hombres para trabajar la tierra y montar el gallinero”.
Aunque todavía les falta crecer un poco a las gallinitas para que comiencen a poner, ya este grupo de féminas saben que suplirán los huevos del desayuno escolar en los centros educativos de la cercanía a la granja, explicó Ivelisse Pinales, miembro de AMNEY.
“Ya nos estamos preparando para sumar 5 mil gallinas más, para contar con una producción de diez mil ponedoras”, sostuvo Maritza Martínez durante su participación en el matutino Ojalá.
Estas mujeres campesinas no están solas en su objetivo de superación: las acompaña un técnico del Instituto Agrario Dominicano (IAD) para asesorarlas en el manejo y mantenimiento del proyecto agrícola.
Los funcionarios del IAD trabajan en conjunto con expertos de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA, por sus siglas en inglés), con el fin de hacer más viables estas aspiraciones empresariales
Cristóbal Santos, técnico del IAD, dijo tener buenas expectativas para este propósito de superación del AMNEY con la producción y venta de huevos de gallina.
Este proyecto está en proceso de ser replicado en la comunidad Mamá Tingó, perteneciente también al municipio de Yamasá, Baitoa y El Llano de Monte Plata
Con esta granja progresamos todos
Las Mayas es una comunidad con 80 viviendas. Antes de conseguir el financiamiento por parte del FEDA, habían 40 casas con pisos de tierra. “A todas les pusimos pisos de cemento” indicó Maritza Martínez.
Con esta empresa, las mujeres que habitan la loma Siete Picos de Yamasá quieren que se integren más campesinas a este proyecto de género. También ellas desean que sus esposos progresen, debido a que con estos ingresos, “las entradas de los hombres sirven para resolver otras cosas. Y de esa manera, poco a poco ir progresando”, dijo Pinales.
En la loma Siete Pico se producen igualmente pimienta, cacao y café orgánico, naranjas, entre otros frutos y vegetales.
Maritza Martínez, Cristóbal Santos e Ivelisse Pianales emitieron estas declaraciones mientras eran entrevistados en el matutino Ojalá que se transmite por el Canal 4RD.
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