Reportes señala que los islamistas que ocupan la ciudad pierden 12 hombres por ataque de Ejército iraquí.
Bagdad, 2 jun (PL) El Estado Islámico (EI) sufrió hoy 12 bajas mortales en choques con tropas iraquíes en el oriente de Ramadi, donde sus hombres provocaron escasez de agua al cerrar todas las compuertas del embalse en aquella ciudad.
Un parte del ministerio de Defensa de Iraq anunció que, además de los 12 "takfiristas" (terroristas islámicos sunnitas) muertos por el asalto del Comando de Operaciones de Bagdad (COB) a Al-Qarma, hubo decenas de heridos, incluido el extremista conocido como Abu Abdullah El Tunecino.
También fueron desactivadas 12 bombas, se destruyeron 21 albergues del Daesh, acrónimo árabe del EI, y varias casas bomba usadas como señuelo.
El comandante de la Policía de Al-Anbar, brigadier Hameed Al-Shandookh, informó que fuerzas de seguridad federales se aproximan a Ramadi desde tres flancos -el cuartel de Alo-Jamaa, el área de Khamsa Kilo y la periferia de la ciudad- como parte de la contraofensiva antiterrorista.
Entretanto, el comandante de la Policía Federal, Raed Shaker, indicó que se emplean batallones de artillería, lanzacohetes, morteros y ametralladoras pesadas contra posiciones de los fundamentalistas en Salaheddin y Ramadi para vengar el ataque perpetrado ayer contra un cuartel de Tharthar.
Fuentes de seguridad reportaron ayer la muerte de 45 agentes y oficiales cuando suicidas embistieron tres carros cargados de explosivos contra la sede del tercer batallón de la policía federal en Tharthar, sobre la carretera de Al-Anbar que conecta las ciudades de Fallujah y Samarra.
El potente impacto causó también 33 lesionados, incluido el comandante de la novena brigada, brigadier general Moussa Haider, y una deflagración de gran proporción en un depósito de municiones dentro de la base.
El ejército iraquí, junto con fuerzas policiales, voluntarios chiitas de la Movilización Popular (MP) y miembros de tribus sunnitas, intentan recuperar el control de Ramadi y otras zonas de la referida demarcación que están en poder de los takfiristas desde mayo.
Según la ONU, los combates y atentados con bombas durante el pasado mes dejaron un salto de mil 31 iraquíes muertos, incluidos 665 civiles, 59 policías y 366 efectivos de tropas gubernamentales, mientras otros mil 684, entre ellos 86 agentes y 371 miembros de la seguridad, resultaron heridos.
Esos datos excluyen las víctimas en Al-Anbar, donde los combates en curso impiden un monitoreo preciso, apuntó la misión de la ONU en este país.
Voceros gubernamentales aseguraron que está a punto la contraofensiva final para reconquistar Ramadi y dijeron que comenzará dentro de pocos días con apoyo de unos tres mil combatientes chiitas de la MP destacados en la base militar de Al-Habbaniyah, en el oeste de la mencionada urbe.
Los terroristas provocaron este martes una severa escasez de agua en Al-Habbaniyah y Al-Khalidiya, luego de cerrar todas las compuertas de la presa Ramadi, lo cual ocasionó bajos niveles del líquido, según el jefe del Consejo provincial, Sabah Karhot.
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