Por Milton Olivo
La Republica Dominicana es un enclave colonial bajo el control económico de familias de origen Europeos, Árabes y Judías establecida en la isla, unos en RD otras en Haití, otras en los dos países, pero socios estratégicos.
Los grupos económicos de ambas naciones son los interesados; porque para ellos ambos pueblos no son más que negros, y ellos como personas de negocio, lo único que les interesa lo tendrían; mano de obra barata, incremento del mercado y eliminación de la frontera, y por resultado más beneficios.
Así como es mentira la famosa desaparición de los Tainos, así es de mentira que los interesados en unificar los dos países que cohabitan en la isla son los EEUU, Canadá y Francia; esa es la distracción.
Acción llamada a fracasar, porque ignora la historia y el proceso espiritual e histórico de formación nuestra nación, y no toma en cuenta la reacción nacionalista previsible tanto del pueblo como de nuestra fuerzas armadas, formada por hombres y mujeres hijo del pueblo y comprometido con la patria.
“Por sus hechos los conoceréis”; expresó nuestro señor Jesucristo. “La práctica es el criterio de la verdad”; expreso un estadista chino. Y la verdad es que en los ocho años de gobierno de Leonel Fernández fue que se permitió la mayor invasión de nacionales haitianos.
En los ocho años de gobierno de Leonel Fernández, en que se le entregó la Dirección de Migración y la Dirección de Frontera a la Fuerza Nacional Progresista, fue cuando más haitianos cruzaron la frontera hacia RD.
En los ocho años de gobierno de Leonel Fernández, fue que se engavetó el Reglamento de aplicación de la Ley de
Migración, porque no había interés en su aplicación, ante el silencio cómplice de la FNP.
Esa alianza nefasta existente entre Leonel Fernández, FNP, el CONEP, se reflejó en el apoyo del CONEP y el silencio de la FNP ante el contrato con la Barrick Gold, ante la corrupción y ante la impunidad.
Para todos estos sectores, Danilo Medina se ha convertido en un obstáculo. Primero al denunciar el Contrato con la Barrick. Segundo al enfrentar el problema de la invasión haitiana. Y tercero al reiterar de la necesidad de incrementar los salarios por parte del sector privado.
Y esa es la verdadera causa de la virulencia de muchos sectores contra la reelección. Sobre todo cuando el presidente Medina es el candidato más deseado por la población. De manera que su rechazo es por interés, no porque no responde a la simpatía de la población que es mayoritaria a favor.
El PRM se opone correctamente a la reelección, haciendo su papel de oposición, siendo coherente con lo que ha sido su discurso. El PRD que aprobó la anterior constitución se desacredita definitivamente. Es evidente que el PRD y el PRSC la apoyan siendo coherentes con el papel de partiduchos cuyos liderazgos estan enfocados en pescar en rio revuelto y buscar beneficios, lo que al mismo tiempo fortalece su proceso de desaparición.
Repetimos, no son los Estados Unidos, ni Francia, ni Canadá, los interesados en la fusión de los dos países de la isla, es un plan de la clase dominante de ambos lados, y acusar a la potencia es la distracción de los ejecutores del plan.
La otra lucha que se esconde detrás de este enfrentamiento, es el control del congreso y de la justicia, las cuales estan en manos de Leonel Fernández. Situación que mientras exista es imposible una seria política contra la corrupción y contra la impunidad. De ahí la presión de reelegir los mismos senadores y diputados.
Y sobre todo cuando los posibles encauzados, en una iniciativa anticorrupción, serian los actuales ministros, miembros todos de la Comisión Política del PLD, que del presidente haberla impulsado le habrían abortado todas sus iniciativas en el Congreso y el Comité Político.
Reflejándose que en política, no siempre se hace lo que se quiere, sino lo que se puede, en base a la realidad objetiva establecida. Lástima que los supuestos líderes de los partidos tradicionales, estan mas enfocados en otra cosa, que en estudiar e informar al pueblo con objetividad la naturaleza de las cosas.
Es vital la unificación de criterio de la clase media dominicana sobre la realidad. Y la unidad en base a un objetivo de nación, para transformar el actual sistema que nos empobrece a todos.
Objetivo enfocado en propuestas claras de cómo descentralizar el país, redistribuir los recursos públicos y sanear la justicia para erradicar la impunidad, como venimos planteando en el Partido Quisqueya Potencia –PQP-.
El Autor es presidente del Partido Quisqueya Potencia –PQP-