La aprobación la hicieron un grupo de expertos que en una tercera votación recomendaron a la Administración para Alimentación y Sármacos en EE. UU. (FDA, por sus siglas en ingles) que autorice su comercialización.
La decisión no está al margen de controversia, pues se cuestiona que sea considerado como un estimulante sexual. La ainformación cita la aa posición del médico oncólogo, Elmer Huerta, quien ha considerado que que este medicamento está mal llamado ‘viagra femenino’.
Considera que su aprobación, más que científica, se debe a la presión mediática que muchas mujeres hicieron en favor de este remedio.
Dijo que llamarla ‘viagra femenino’, es una palabra muy conveniente desde el punto de vista de mercadeo. Una cosa es el deseo sexual, que es una actividad enteramente mental, cerebral, son las ganas de hacer el amor, eso está en el cerebro. Y otra cosa diferente es el acto sexual, que en el hombre implica una buena erección y en la mujer una adecuada lubricación y relajación”, declaró.
Alertó sobre los efectos secundarios que podría provocar pues se ha comprobado que podrían producir desmayos, baja presión arterial, soñolencia y, cuando se toma con alcohol, las féminas se quedan totalmente dormidas.