Santo Domingo.- Un grupo de damas desarrollaron un conversatorio sobre la participación de la mujer en la Guerra de Abril de 1965, para continuar este año con la conmemoración del 50 aniversario de esa gesta patriótica y popular que buscaba instaurar la democracia en la República Dominicana.
La actividad estuvo encabezada por el primer sustituto del procurador general de la República, Rodolfo Espiñeira, y contó con exposiciones de damas y otras personalidades que se han destacado por sus aportes para mantener viva esa gesta que se inició tras el derrocamiento del profesor Juan Bosch, elegido democráticamente por el pueblo dominicano.
Sonnia Vargas, procuradora general de Corte de Apelación adscrita a la Procuraduría Especializada para la Defensa del Medio Ambiente y los Recursos Naturales, auspició el evento donde también participaron Marisela Vargas, hermana del héroe nacional Mayobanex Vargas, luchador antitrujillista, y Carmen Durán, profesora de historia, quienes tuvieron una colaboración de manera directa e indirecta en esa gesta patriótica.
“La Mujer en la Guerra de Abril de 1965” se desarrolló en el auditorio de la Procuraduría General de la República con la participación además de Bonaparte Gautreaux Piñeyro, quien leyó parte de sus escritos sobre el tema.
Sonia Vargas dijo que el abordaje del tema desde la perspectiva de rescatar la participación de las mujeres cuenta con los aportes de la periodista Margarita Cordero, quien produjo el primer texto sobre esa gesta, así como de las excombatientes Teresa Espaillat y Delta Soto.
“Las que se fueron, las cientos de mártires cuyos nombres no aparecen en los registros de la historia, las de los comandos, las del trasiego de armas, alimentos, mensajes, aliento, esperanzas y hasta enterrar a nuestros muertos”, dijo Sonia Vargas al emular el carácter patriótico de cada mujer que participó activamente en la revolución.
Al mismo tiempo destacó “nos ha correspondido mantener esa antorcha incorporando como compromiso permanente la lucha por situar a las mujeres en los distintos tiempos y espacios, en la dimensión que legítimamente se han ganado como entes constructoras junto a los hombres de los procesos políticos, sociales, económicos y culturales que forjan día a día la grandeza de la Patria. Rescatarlas del anonimato es construir con ellas y junto a ellas estos capítulos de la Historia”.
Vargas expuso que tienen como retos escribir nuevos capítulos de la historia con la mirada siempre puesta en un futuro más equilibrado y humano. “En este medio siglo las dominicanas hemos trillado un arduo camino de superación. Al cabo de estos cincuenta años podemos valorar los aportes que hizo ese acontecimiento histórico al movimiento de mujeres, los que podemos apreciar en las jornadas de lucha por reivindicaciones sociales y políticas en el período posterior a la guerra civil y a la lucha por los espacios democráticos de toda la sociedad dominicana”, manifestó.
De su lado, Espiñeira destacó que como sociedad se debe seguir luchando para mantener vivo los ideales de la Revolución de Abril y sobre todo la dignidad de la mujer en esa gesta patriótica que, dijo, deben ser respetadas por todo el pueblo dominicano.
“En nombre del procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, entregamos esta medalla de reconocimiento a Sonnia Vargas y, con ella, a todas las mujeres de Abril de 1965 quienes se comprometieron con los mejores intereses del país”, enfatizó Espiñeira.
Tras destacar su participación en la gesta patriótica como colaboradora y especialmente encargada de suministrar los alimentos a los combatientes, Sonnia Vargas solicitó un aplauso para aquellas damas que ya fallecieron y quienes fueron parte importante en esa lucha.
En ese tenor citó a Emma Tavárez, Carmen Josefina Lora (Piky), Yokasta Prandy, Yolanda Guzmán, Ivelisse Acevedo, Teresa Espaillat y Tina Bazuca, del comando Poasi, así como las heroínas anónimas de la región Norte del país.