SANTO DOMINGO.- El Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) consideró que la muerte en la cárcel del hombre señalado por la Policía Nacional como el principal responsable del asesinato del periodista Blas Olivo trae más sospechas, dudas y confusiones entorno a las versiones ofrecidas hasta ahora sobre el hecho.
Olivo De León, presidente de la institución, afirmó que con la muerte a tiros de José Miguel Rodríguez, apodado Job, en una celda de la cárcel de Monte Plata, se elimina al segundo hombre acusado de ser los responsables de planificar y ejecutar el asesinato de Blas Olivo.
“Esto así porque primero nos dijeron que mataron el cabecilla operativo de la trama durante un enfrentamiento en el barrio El Tamarindo, de esta capital, y ahora nos informan que muere el que dirige la banda desde la cárcel y todo esto pese a que tanto el CDP como la familia de Blas le pedimos a la Policía que no mataran a los implicados en este hecho, que lo necesitamos vivos para que hablen”, expresó.
Agregó que con la muerte de las personas implicadas por la Policía en este hecho, se van eliminando los eslabones que pueden conducir a quién o quienes ordenaron la muerte de Blas Olivo, por lo que consideró que estos no son hechos fortuitos.
Calificó de poco creíble la historia de que el denominado Job, supuestamente armado en la cárcel, enfrentara a tiros a miembros de la Policía, sólo porque iban a hacer una requisa.
Dijo que esto lleva amuchas interrogantes, siendo algunas de ellas las siguientes: ¿Acaso sabía Job que lo iban a matar y se defendió?. ¿Quién tiene la posibilidad de introducir un arma en la cárcel, sino los centinelas de la misma?, O no tenía arma y se colocaron después de su muerte?.
Sostuvo que esta historia se agrega a otra anterior que decía que la supuesta banda a la que se le atribuye la muerte de Blas, era dirigida por tres hombres diferentes, presos en tres cárceles diferentes, y que se dedicaba al sicariato, a robos, atracos, secuestros, robo de vehículos, tráfico de drogas y a otros hechos delictivos.
También se le suma la historia de que a Blas lo mataron para robarle el vehículo que nunca le robaron, que lo trasladaron a la comunidad de Palero, a más de 40 kilómetros de donde estaba, que después su cadáver fue trasladado a Arroyo Vuelta, próximo a la entrada de Piedra Blanca, donde fue abandonado.
Además del hecho de que antes de matarlo, sus asesinos lo torturaron y golpearon en la cabeza, la boca, el abdomen y en el vientre.
El presidente del CDP se preguntó cómo y cuándo se concluirá esta investigación y se dará con los responsables de este hecho, si van eliminando los escalones que conducen hacia ellos.
Recordó que el periodista Blas Olivo fue asesinado el 12 de abril y que coincidencialmente a los dos meses de esto se le da muerte al presunto cabecilla de la banda criminal involucrada en este hecho.
Dijo que la Policía Nacional informó que José Miguel Rodríguez (Job), vinculado al asesinato del periodista Blas Olivo, murió durante una requisa practicada por agentes de esa institución en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Monte Plata, donde cayó abatido al enfrentarse con un arma de fuego a la uniformada.
Recordó que según esta información el recluso, al notar la presencia de los policías, los enfrentó a tiros y que éstos respondieron de la misma forma, matándolo de inmediato.