SAMANA – Como una explosión de color y alegría, el muralismo se instala en esta turística provincia en el noreste de República Dominicana, abriendo las puertas a una de las expresiones más participativas de las artes plásticas.
Con obras alegóricas a las tradiciones de una de las comunidades dominicanas de más variadas raíces culturales, 19 artistas incorporaron unos 12 mil pies cuadrados de paredes al proyecto “Muralizando a RD”, que lidera una fundación privada en acuerdos con los gobiernos locales en el país caribeño.
Las reacciones de la población no se han hecho esperar, y tanto los residentes locales como visitantes, disfrutan de las imágenes en formatos variados, que ahora se exhiben en diferentes sectores de esta demarcación peninsular y costera, para beneplácito de todos.
“Muralizando a RD” (acrónimo de República Dominicana) es un proyecto privado que surgió por iniciativa de la fundación filantrópica “Yo amo a RD” y reúne a 26 artistas plásticos y muralistas, dispuestos a convertir todos los muros de las ciudades en obras de arte, para el deleite y educación de residentes y visitantes, de acuerdo a sus directivos.
Según el presidente de la entidad, David Friedlander, ´Yo amo a RD´ busca fortalecer la identidad dominicana, que de acuerdo a su criterio, está deteriorada por factores como la globalización, precariedad económica, entre otros.
Afirma que “con estas obras de arte gratis para el público, buscamos elevar la imagen de República Dominica y proyectarla internacionalmente”.
Pero el proyecto “Muralizando RD” no se limita a un sector o región, sino que intenta caminar el país entero. Los primeros 18 murales del proyecto fueron pintados en el mes de mayo en el sector Pantoja, al noroeste de Santo Domingo y los siguientes 19 en Samaná, 245 kilómetros al noreste de la capital dominicana, con playas en el Océano Atlántico.
“Estamos eligiendo los municipios que tengan el mayor interés. Ahora tenemos 17 eventos programados para muralizar en Santiago, Puerto Plata, Jimaní, San Pedro de Macorís, y barrios de la capital, entre otros”, adelantó Friedlander, quien enfatizó que su propósito es ir por todo el país convirtiendo espacios públicos en murales para despertar la conciencia de la importancia de la responsabilidad ciudadana.
Kilia Llano, artista que participa en esta iniciativa, dijo que se integró en el colectivo convencida de que “como el pueblo no va a los museos, estamos llevando los museos al pueblo”.
Consideró invaluable lo que recibe la comunidad de Samaná con estos murales que la gente disfruta gratis.
El mural que pintó Llano recrea la llegada de la ballena jorobada a las aguas cálidas del Atlántico a aparearse y reproducirse, entre enero y marzo de cada año; la “Chorcha” (The Church), una iglesia católica construida por los inmigrantes de Islas Turcas y Caicos en los siglos XVIII y XIX, los cocoteros propios de la zona y las costumbres de la gente.
Para Joan Dovenki, otro artista participante de la muralización de Samaná, su predilección fue pintar un cuadro gigante de un vendedor de pan característico del año 1910, que salía por las callejuelas a caballo, con el pan en barriles, desde la madrugada. Está convencido de que su mural ya es apreciado porque “la gente recuerda tiempos pasados”.
“Este arte pertenece a la gente. Nadie le puede poner precio”, expresó, al tiempo de pedir al Ministerio de Cultura dominicano que promueva este tipo de actividad abierta al pueblo. “A esto debía dedicarse el Ministerio de Cultura, pero no lo hace ni en pequeño”, criticó el artista.
Pero este proyecto no es una iniciativa aislada, sino que forma parte de un esfuerzo conjunto de los sectores público y privado, para impulsar los atractivos turísticos de diferentes zonas del país, proceso liderado con la participación de los ayuntamientos locales.
En ese sentido, el Presidente de “Yo amo a RD” indica que la contrapartida de la entidad en este proyecto nacional son los cabildos locales, los que se encargan del saneamiento de los espacios públicos, para que los artistas los conviertan en fuente de educación y belleza para disfrute de los habitantes y los turistas.
“Los ayuntamientos limpian y nosotros ponemos el arte. Buscamos que los ciudadanos sean partícipes para que entiendan que los espacios públicos tenemos que limpiarlos y convertirlos en fuentes de belleza e inspiración. Además que se conserven en el tiempo con el cuidado de los ciudadanos”, agregó Friedlander.
El Gobierno dominicano se encuentra empeñado en atraer a 10 millones de visitantes extranjeros por año, en momentos en que sólo llegan cinco millones, por lo que en República Dominicana se impulsan diferentes iniciativas públicas y privadas para materializar esa meta en el mediano plazo.
El Ministerio de Turismo participa en todos los eventos internacionales relevantes para promover el país como destino, a la par que aprueba todos los proyectos tendentes a aumentar el número de habitaciones de hotel, acondicionamiento de playas y lugares de atracción.
Otros ministerios del gobierno se esfuerzan por habilitar zonas atractivas como Bahía de las Águilas, en la sureña provincia de Pedernales, en la frontera con el vecino Haití, un lugar exquisito por la calidad de las playas, la diversidad de climas y la facilidad de acceder por carretera, mar y vía aérea.
Hace una semana el Ministerio de Energía y Minas comunicó a la empresa Sierra Bauxita Dominicana el cierre definitivo de la extracción de bauxita en Pedernales para no afectar los proyectos turísticos a desarrollarse en Bahía de las Águilas.
Santa Bárbara de Samaná se fundó oficialmente en el año de 1756 con familias provenientes de las Islas Canarias, España, y ocupa totalmente la turística Bahía de Samana, en el extremo noreste de la isla de Santo Domingo.
Pero cuando el Santo Domingo Español pasó, por el Tratado de Basilea, al dominio francés, el gobernador francés Ferrand trató de desarrollar la región de instalando colonos franceses que escapaban de la revolución en Haití, que se dedicaron al corte de maderas preciosas para la exportación y al cultivo de café.
En la actualidad es uno de los principales polos de desarrollo turístico de República Dominicana con vasta instalaciones hoteleras y una bahía propicia para la navegación y los deportes acuáticos.