Casi todo el mundo supone el tema central del discurso del presidente Danilo Medina este miércoles en la noche. Al menos, hay dos temas que se espera el mandatario toque en su alocución del gobernante a través de una cadena de radio y televisión.
El de la reelección es uno de ellos. No porque diga que va a aspirar a la candidatura de su partido para el 2016, que de ante manos se sabe, pues de lo contrario no hubiese sido necesario todo el esfuerzo para la reforma a la Constitución de la República.
Lo que si centrará el interés de una gran parte de la población, en especial a los de inclinación al a activismo político partidario, es a escuchar a cuáles argumentos apelará el presidente Medina para justificar esa decisión.
En reiteradas ocasiones, Medina confrontó la reelección, por considerarla negativa al desarrollo democrático e institucional del país, pero también hay antecedentes que salvan sus palabras y es que en el proceso de reforma constitucional del 2010, el hoy gobernante defendió que se mantuviera que el presidente de turno podía repostularse un vez y nunca más, como lo consignaba la constitución del 2004 promovida por el entonces presidente Hipólito Mejía.
El mandatario podría justificar su decisión en la necesidad de concluir proyectos y planes emprendidos en su gobierno: uno de ellos el de la alfabetización, pendiente de una conclusión definitiva; consolidar el modelo de Educación emprendido por su gobierno; la continuidad al programa de visitas sorpresas; la generación de empleos, construcción de viviendas para encarar el déficit habitacional, plan de seguridad ciudadana y el problema eléctrico, entre otras acciones emprendidas por el gobierno.
De todo modo tocará a Medina romper su prologando mutismo sobre el tema en cuestión y convencer a una población que está expectante sobre lo que dirá en su discurso esta noche, donde además se espera que se refiera al acuerdo con el ingeniero Miguel Vargas Maldonado y el Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
El mandatario no ignoraría el ambiente de inquietud reinante en su partido en torno a este pacto, y dedicaría parte de su alocución a tranquilizar a las bases peledeístas, muy en especial a aspirantes a cargos electivos cuyas aspiraciones se verían afectadas por el acuerdo ya detallado por Miguel Vargas.
El otro asunto es el del Plan de Regularización, cuyo plazo de ley vence este mismo martes. El gobernante podría aprovechar esta ocasión para explicar al país todos los esfuerzos realizados para encarar los efectos de la sentencia 168-13, que estuvo a punto de aislar a República Dominicana del mundo.
Además, daría garantía de que en el proceso de repatriación el Gobierno no violará los derechos humanos de los inmigrantes haitianos, que es el centro de la preocupación en la comunidad internacional.