El pacto electoral que firmarán los partidos de la Liberación Dominicana y Revolucionario Dominicano abre la posibilidad de que el ingeniero Miguel Vargas Maldonado figure en la boleta de la alianza.
El acuerdo, si bien no se plasme en el documento que se firme para consumo público, dejaría abierto el camino para que Vargas Maldonado sea compañero de fórmula del presidente Danilo Medina, candidato a la reelección tras la modificación y proclamación de la reformada Constitución de la República.
La segunda posibilidad sería presentar al líder del PRD como candidato a senador del Distrito Nacional, con la garantía de que, si triunfa la concertación, ocupe la presidencia de la Cámara Alta
Se sabe que en, en el caso del candidato vicepresidencial, su selección es una facultad estatutaria del abandera peledeísta, por lo que esa parte no necesariamente tiene que aparecer en un acuerdo.
Para la senaduría del Distrito Nacional habría que obtener la renuncia a ser candidato del actual incumbente Reinaldo Pared Pérez, lo cual no implicaría mayores inconvenientes, ya que luego de estar en la plaza durante 10 años, ocho de los cuales como presidente, probablemente al secretario general del PLD le interese pasar a la dirección de un ministerio en la eventual segunda administración de Medina.
Es oportuno recordar que mediante el acuerdo que puso fin a la crisis interna en el PLD luego de la aprobación del proceso a la modificación constitucional, se estableció que todos los que desempeñan cargos electivos quedaron como candidatos a la reelección casi de manera automática.
Pero siendo esto una realidad, ¿dónde encajaría la situación de la actual vicepresidenta de la República, doctora Margarita Cedeño de Fernández?
La pregunta no es ociosa, si se toma en cuenta que mediante el acuerdo en el PLD ella debería caer también en la condición de repostulada como todos los demás, es decir, el Presidente Medina, los 31 senadores y los diputados, alcaldes, directores de distritos municipales, suplentes, regidores y suplentes. O sea, una especie de “todo incluido”.
Una verdadera complicación en un partido en el que, dada su principalía electoral, las aspiraciones florecen como rosas en primavera.
Sin embargo, por tratarse de la candidatura vicepresidencial, ésta depende exclusivamente de la decisión del candidato, a quien no se le puede imponer su acompañante en la boleta.
Se puede recordar que solo para las elecciones de 1994 en el PLD se hizo un proceso abierto para escoger el candidato vicepresidencial, en el cual resultó escogido el doctor Leonel Fernández para acompañar al profesor Juan Bosch en su última incursión electoral, venciendo a Lidio Cadet y a Norge Botello.
En los siguientes procesos de 1996 Fernández escogió a Jaime David Fernández Mirabal; 2000, Danilo Medina seleccionó a Amílcar Romero y Fernández se hizo acompañar durante ocho años por el doctor Rafael Alburquerque, mientras que Medina en 2012 se decantó por Margarita Cedeño.
Si el actual presidente se decide por Vargas Maldonado, no sería la primera vez que recurre a un extrapartido para completar la boleta, pues ya lo hizo en 2000 con Romero, quien venía del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).
El panorama se abre de la siguiente manera:
Si fuera el caso de que el presidente-candidato decidiera hacerse acompañar de Vargas Maldonado, entonces no se descartaría la postulación de Cedeño de Fernández para la senaduría de la capital, con la posibilidad de presidir la Cámara. Sería, en todo caso, una variación de la fórmula para que tanto el presidente del PRD como Margarita figurasen en la boleta del bloque oficialista.
Para todo este posible juego de ajedrez electoral quedan varios meses con los cuales la dirigencia del PLD, y principalmente el presidente Medina, pueden maniobrar a su antojo.
Particularmente con la candidatura vicepresidencial, la cual puede esperar hasta mediados de marzo para ser inscrita en la Junta Central Electoral (JCE), conforme lo establece la ley de la materia.
De todas maneras, lo que queda claro es que sea cual fuere la forma como quede integrada la boleta, el esquema de campaña podría contemplar cuatro frentes en lugar de los tres que funcionaron en los pasados comicios.
Estos frentes estarían encabezados por el candidato presidencial, el o la candidata vicepresidencial, el doctor Fernández y Vargas Maldonado aparezca éste o no en la boleta de la concertación. Un esquema demoledor para cualquier contendiente.